Corea del Norte continúa enviando grupos de hasta cinco soldados a sus puestos de vigilancia en su frontera meridional, reporta la agencia surcoreana Yonhap con referencia a una fuente anónima del Gobierno de Seúl.
Según se detalla, los militares avistados llegaron al lugar con palas y hoces, aparentemente para realizar tareas de desbrozado y mantenimiento de las carreteras cercanas a los puestos, y en Corea del Sur no creen que se trate de una maniobra para hacer realidad las amenazas previas de Pionyang de emprender una acción militar contra el país vecino.
"Los puestos de guardia y las casetas de vigilancia son obviamente instalaciones para servicios militares. Por lo tanto, tales movimientos militares son naturales. Pero los estamos vigilando de cerca", cita Yonhap a su fuente.
Asimismo, indica que se han detectado abiertas las bocas que dos piezas de artillería costera de la base de Gaemori, en el suroeste de Corea del Norte. Pese a que los militares surcoreanos continúan observando la actividad en la base, el informante de Yonhap indica que "el Norte a menudo cierra y abre" las bocas de sus cañones.
"Parece que existe la posibilidad de que las bocas estén abiertas para eliminar la humedad o para trabajos de ventilación", señaló.