La presidenta 'de facto' de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció que promulgará la ley para convocar a elecciones presidenciales el próximo 6 de septiembre. Lo hizo durante una alocución este 21 de junio, en la que aseguró que su decisión es producto de "presiones" por parte de algunos "políticos y autoridades" que exigen la realización de los comicios lo antes posible.
Al mismo tiempo, la mandataria subrayó que intentó evitar celebrar los comicios en esa fecha para minimizar "el riesgo de contagio" que supone realizarlos en medio del brote de coronavirus y no porque tenga algún interés en "prorrogar su gestión".
Finalmente, Áñez aseguró que el Gobierno velará porque el proceso electoral transcurra de manera ordenada y sin riesgos para la salud de los bolivianos. Al mismo tiempo hizo un llamado a quienes se opusieron a su postergación a "asumir con responsabilidad" las consecuencias de acudir a esa cita "en plena pandemia".