La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido un aumento de la producción mundial de dexametasona para usarla en la lucha contra el covid-19, según ha destacado en rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Según el organismo, los ensayos clínicos iniciales muestran que este fármaco tiene potencial para salvar vidas de pacientes con covid-19 gravemente enfermos.
La dexametasona —un esteroide que creado hace unos 60 años— es un medicamento antinflamatorio que generalmente se utiliza para tratar la artritis, las alergias graves y el asma.
La semana pasada el director general de la OMS calificó este nuevo uso de la dexametasona de "avance científico que salva vidas".
Previamente, científicos de Reino Unido afirmaron haber hecho "un gran avance" en el tratamiento de enfermos con covid-19 al comprobar que el fármaco reduce en aproximadamente un tercio la tasa de mortalidad de los pacientes con ventilación artificial. Por su parte, el Ministerio de Salud británico aprobó su uso en el servicio sanitario estatal.
"La demanda ya ha aumentado, después de los resultados del ensayo del Reino Unido que muestran el claro beneficio de la dexametasona. Afortunadamente, este es un medicamento barato y hay muchos fabricantes de dexametasona en todo el mundo, en quienes confiamos para poder acelerar la producción", ha subrayado Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Además, el director de la OMS ha destacado que los países deben trabajar juntos para garantizar que se dé prioridad a los suministros para los países con un gran número de pacientes gravemente enfermos, al tiempo que el fármaco sigue estando disponible para otros enfermos que lo necesiten.
En su comunicado, la OMS enfatiza que la dexametasona debe ser utilizada por pacientes gravemente enfermos o en estado crítico, bajo estrecha supervisión clínica. "No hay evidencia de que este medicamento funcione para pacientes con enfermedad leve o como medida preventiva, y podría causar daño", nota la organización.