Alerta de tsunami en México y Centroamérica tras el terremoto de magnitud 7,5 en Oaxaca

Por el momento, se reportan seis muertos en la zona cercana al epicentro, además de daños en hospitales, carreteras y en el servicio eléctrico.

Tras el terremoto de magnitud 7,5 registrado este martes en Oaxaca, al sur de México, EE.UU. emitió una alerta de tsunami para Centroamérica.

El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico de EE.UU. (PTWC por su sigla en inglés) explicó en un informe que olas de uno a tres metros pueden golpear en algunas zonas de la costa del sur México. Mientras, mareas de 0,3 hasta un metro podrían afectar a la costa de Ecuador

Por su parte, a las costas de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Hawai, Honduras, Panamá, Perú, Kiribati, la Isla Palmyra o Isla Jarvis podrían llegar olas de menos de medio metro. 

Además, desde el Centro de Alerta de Tsunamis de la Secretaría de Marina-Armada de México (SEMAR) se informó que se esperan en el país "variaciones anómalas del nivel del mar de hasta 113 centímetros sobre el nivel de marea".

Seis fallecidos en la zona del epicentro

El epicentro del terremoto en el sur de México ha sido localizado a unos 12 kilómetros de la población de Crucecita, en el estado de Oaxaca. Por la estimación de sus efectos, ha sido categorizado como "sismo fuerte".

En un comunicado publicado a las 16:00 horas, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que se registraban cuatro víctimas mortales en Oaxaca, así como dos heridos en el estado del suroeste del país y dos lesionados más en Ciudad de México. 

Más tarde, el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, confirmó a medios locales sobre el fallecimiento de otras personas, para un total de seis víctimas fatales

Además, se registraron afectaciones al servicio eléctrico en Oaxaca y Ciudad de México. 

Los últimos grandes terremotos en México fueron en 2017. El 7 de septiembre de ese año, un terremoto de magnitud 8,2, con epicentro en el estado de Chiapas (sur), dejó 96 víctimas mortales y causó daños materiales graves. 

Doce días después, el 19 de septiembre, otro sismo de magnitud 7,1 provocó la pérdida de al menos 217 personas e innumerables destrozos en los estados mexicanos de Oaxaca, Puebla y Morelos, así como en la capital del país.