El Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI, por sus siglas en inglés) concluyó que no hubo crimen federal en el caso de la soga de ahorcar hallada en el garaje de Darrell 'Bubba' Wallace Jr., único piloto afroamericano de NASCAR, durante la carrera celebrada en Talladega (Alabama) el domingo 21 de junio.
La agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia estadounidense considera que Wallace "no fue objetivo de un crimen de odio".
La noticia fue confirmada por NASCAR a través de un comunicado. Según se afirma en ese texto, tanto el reporte del FBI como la evidencia fotográfica indican que "la cuerda [colgada] de la puerta del garaje, diseñada como un lazo, se había colocado allí desde el otoño pasado", mucho antes de que el lugar fuese asignado al equipo de la competencia.
"Estamos agradecidos de saber que no fue un acto intencional y racista contra Bubba. Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso de proporcionar un ambiente acogedor e inclusivo para todos los que aman las carreras", concluyeron los organizadores.
El día en que se denunció el incidente, el piloto mostró su apoyo a las protestas antirracistas desatadas tras la muerte de George Floyd y lució en el circuito una camiseta con los lemas "I Can't Breathe" y "Blacklivesmatter".