Tras el rebrote del nuevo coronavirus en varias partes de la capital portuguesa, las autoridades han ordenado nuevamente el confinamiento obligatorio en 19 distritos. Las personas que no cumplan con las disposiciones enfrentarán multas que van de 100 y 5.000 euros.
El repunte de infecciones, que al parecer responde a una serie de contravenciones como la organización de fiestas ilegales o las aglomeraciones suscitadas en las últimas manifestaciones contra el racismo, han obligado al Gobierno de Portugal a dar marcha atrás en el alivio de las medidas restrictivas.