El Mando de Fuerzas Especiales de Alemania (KSK, por sus siglas en alemán) será reestructurado y parcialmente disuelto para evitar que en la unidad se propague la ideología de extrema derecha, informa Süddeutsche Zeitung con referencia a la ministra de Defensa del país, Annegret Kramp-Karrenbauer.
Se detalla que la segunda unidad del KSK —integrada por unos 70 soldados, cerca de una cuarta parte del personal total— será totalmente eliminada, mientras que las unidades restantes se someterán a reformas drásticas y estarán bajo vigilancia hasta otoño. Asimismo, el KSK dejará de tener un centro de entrenamiento propio y sus nuevos efectivos serán entrenados dentro del sistema de capacitación del Ejército.
La decisión fue tomada en respuesta al aumento del número de simpatizantes de la extrema derecha en la unidad. Así, el lunes el jefe de la Contrainteligencia Militar (MAD, por sus siglas en alemán), Christof Gramm, afirmó ante el Parlamento que el problema de la extrema derecha en las Fuerzas Armadas ha alcanzado "nuevas dimensiones" y que la unidad más afectada es el KSK, donde se concentran casi 20 extremistas de los 600 detectados. Dada la autonomía del KSK, los investigadores toparon con "un muro de silencio", señaló entonces Gramm.
Más aún, recientemente se descubrió que 48.000 cartuchos de municiones y 62 kilos de explosivos desaparecieron de los almacenes del organismo. Kramp-Karrenbauer describió el hecho de "inquietante" y "alarmante" e indicó que la investigación deberá establecer si se trata de un problema de inventario de un robo masivo de material.
"El muro de silencio se rompe", comentó la ministra la reestructuración, que dijo que el tiempo que queda hasta finales de octubre —cuando se tomará la decisión final sobre el futuro del KSK— es "una oportunidad para poner a prueba" a los integrantes del cuerpo. Si "no han escuchado este disparo ahora, inevitablemente surgirá la cuestión de reorganizar el KSK", aseveró.
Según el sitio oficial de las Fuerzas Armadas, el KSK, creado en 1996, se dedica a misiones especiales como el rescate de rehenes o la liquidación de terroristas y criminales de guerra, además de tareas de inteligencia especial. La unidad tiene su sede en Calw, en el suroeste de Alemania.