Una "monstruosa" estrella se desvanece sin dejar rastro

A los científicos les sorprendió que "una estrella tan masiva" y con un brillo 2,5 millones de veces más intenso que el del Sol desapareciera sin producir una gran explosión de supernova.

Con el uso del Very Large Telescope (VLT) del Observatorio Europeo del Sur (ESO), los astrónomos se han percatado de la ausencia de una misteriosa estrella masiva inestable en la galaxia enana Kinman (PHL 293B), ubicada a unos 75 millones de años luz de distancia, en la constelación de Acuario.

"Nos sorprendió descubrir que la estrella había desaparecido", dijo Andrew Allan, estudiante de doctorado del Trinity College de Dublín, Irlanda, quien lideró las observaciones.

Las observaciones anteriores mostraban que la estrella estaba en una etapa tardía de su evolución. Entre 2001 y 2011, la luz de la galaxia dio constantemente pruebas de que albergaba una estrella "variable azul luminosa" unas 2,5 millones de veces más brillante que el Sol.

El ESO publicó una animación que enseña cómo podría haber sido esa estrella variable azul luminosa de la galaxia Kinman antes de su misteriosa desaparición.

Ahora se cree que la estrella desapareció de la vista en algún momento entre 2011 y 2019 y su ausencia podría indicar que la estrella se volvió menos brillante y había quedado parcialmente oscurecida por el polvo. Al mismo tiempo, existe una explicación alternativa que apunta a que la estrella podría haber colapsado en un agujero negro sin producir una supernova.

"Si eso es cierto, esta sería la primera detección directa de una estrella monstruosa que acaba su vida de esta manera", indica Allan, autor principal del estudio, cuyos resultados fueron publicados en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. 

"Sería muy inusual que una estrella tan masiva desapareciera sin producir una brillante explosión de supernova", agregó. De acuerdo con teorías existentes, las estrellas masivas en su mayoría terminan sus vidas en una gran explosión de una supernova. De confirmarse, el actual descubrimiento podría cambiar lo que sabemos de cómo mueren las estrellas masivas.