Jane Barwick, jueza del condado de Fulton, concedió este 30 de junio una fianza de 500.000 dólares al ya expolicía de Atlanta Garrett Rolfe, quien el 12 de junio disparó al afroamericano Rayshard Brooks, cuando opuso resistencia durante su arresto.
Barwick dictó que el exagente tendrá que llevar un monitor de tobillo, entregar su pasaporte y se le ha impuesto un toque de queda, recoge Fox 5. Al mismo tiempo, se le prohíbe tener contacto alguno con los familiares del fallecido, testigos del suceso y los policías de la ciudad.
La muerte de Rayshard Brooks se produjo el pasado 12 de junio cuando los agentes llegaron al estacionamiento de un restaurante de comida rápida tras recibir informes de que un joven, presuntamente en estado de embriaguez, estaba durmiendo en el interior de un vehículo bloqueando el tráfico.
Desde la Policía aseguran que intentaron detener a Brooks después de que diera positivo a la prueba de alcoholemia, pero este no colaboró y les arrebató una pistola táser. Luego Brooks escapó corriendo, pero los agentes lo persiguieron y, tras dispararle varias veces, lo abatieron. El hombre fue trasladado a un hospital, donde falleció poco después.
Una autopsia realizada el 14 de junio mostró que Brooks recibió dos disparos en la espalda y murió por pérdida de sangre y lesiones en los órganos. La oficina del forense local determinó que la muerte fue un homicidio.
El 17 de junio, la Fiscalía del condado de Fulton anunció que Garrett Rolfe está acusado de 11 cargos, incluidos los de asesinato agravado y asalto con arma mortal, y podría ser condenado a cadena perpetua o pena de muerte si es declarado culpable.
Devin Brosnan, el segundo agente involucrado en la detención de Rayshard Brooks, enfrenta cargos menores, entre ellos asalto agravado y violaciones al juramento de su cargo.
La muerte de Brooks provocó aún más manifestaciones a nivel nacional sobre el tratamiento de los afroamericanos por parte de la Policía. Asimismo, los manifestantes saquearon y luego incendiaron el citado restaurante.