La familia de Vanessa Guillén, está pidiendo la investigación del Congreso de EE.UU. respecto a las circunstancias que rodearon la muerte de esta soldado estadounidense, de 20 años, en la base militar Fort Hood, en Texas, mientras que su abogada afirma que hay "muchas lagunas" en este caso.
En una entrevista, concedida este viernes al programa 'America's Newsroom', de Fox News, la letrada Natalie Khawam afirmó que el "sistema" había fallado a Guillén y que se violaron los protocolos desde que Vanessa desapareció el pasado 22 de abril de la base Fort Hood.
"La persona que la estaba acosando sexualmente básicamente hizo lo que todos temíamos, y la mató. La asesinó mientras trabajaba en la base, en la sala de la armería, y mutiló su cuerpo", afirmó la abogada. En una entrevista separada, después de una reunión con el Comando de la División de Investigación Criminal del Ejército de EE.UU. (CID, por sus siglas en inglés), la letrada había declarado que Vanessa Guillén fue asesinada por su compañero Aaron David Robinson con un martillo. "Este acto atroz hizo que su sangre salpicara toda la sala de la armería", había señalado Khawam.
"La mataron a golpes en la sala de armas. ¿Nadie la oyó gritar? ¿Nadie vio la sangre?", cuestionó la abogada en la entrevista más reciente. "Parece que hay muchas lagunas en este caso. ¿Cómo es que hubo la capacidad de matar a alguien y nadie vio nada, nadie sabía nada?", subrayó.
"La investigación del Congreso sería nuestra manera, nuestra única vía, para encontrar respuestas sobre cómo se violó el protocolo. Por qué no hubo ninguna evidencia, vigilancia, videos y ni testigos", concluyó Khawam.
Otra sospechosa
Después que Vanessa murió, el supuesto asesino contactó a su novia, Cecily Anne Aguilar, de 22 años, una mujer casada, para que lo ayudara a enterrar el cuerpo. "Al principio intentaron prenderle fuego, pero no se quemó. Luego desmembraron el cuerpo de esa hermosa soldado estadounidense con un machete", había contado la letrada.
La sospechosa actualmente está bajo custodia en la cárcel del condado de Bell bajo la acusación de alteración de evidencia física de segundo grado, con intención de dañar un cadáver humano.
El supuesto asesino, Aaron David Robinson, huyó de la base militar la tarde de este martes y fue acorralado por la Policía al día siguiente en una casa de la ciudad de Killeen, donde se suicidó.
Cabe mencionar que de momento la investigación sigue en curso, por lo que los funcionarios de Fort Hood se han negado a hacer comentarios con respecto a la versión narrada por la abogada.