Una gran multitud de manifestantes se reunió este 4 de julio para bloquear el acceso hacia el Monte Rushomore (Dakota del Sur. EE.UU.), horas antes de empezar el evento destinado a conmemorar el Día de la Independencia. La celebración cuenta con la presencia del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien tenía planeado asistir a la exhibición de fuegos artificiales y dar un discurso.
"Vamos a tener una noche tremenda", dijo Trump este jueves. "Será un espectáculo de fuegos artificiales como pocas personas han visto. Va a ser muy emocionante. Va a ser hermoso".
Se estima que entre 200 y 300 manifestantes decidieron cortar la carretera y estacionaron justo en el medio varios vehículos, a los que pincharon los neumáticos para que la Policía no los pueda retirar fácilmente. Algunos de ellos subieron a los autos para agitar sus pancartas.
Agentes de la Guardia Nacional acudieron al lugar para ayudar a dispersar a la multitud. Se reporta que varias personas fueron arrestadas.
Los testigos de la escena comunicaron que los vehículos están siendo remolcados. Asimismo, se comunica que más de 10 manifestantes fueron rociados con spray de pimienta y tuvieron que lavarse los ojos.
Según los pronósticos, se calcula que unas 7.500 personas asistan al evento previo al Día de la Independencia. De otra parte, los activistas han manifestado su desacuerdo con el monumento tallado en el granito del Monte Rushmore, que representa a George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln. Aparte de que los dos primeros fueron dueños de esclavos, el memorial fue construido en tierra sagrada para la tribu Sioux.
Para muchos nativos americanos, el Monte Rushmore, que desde hace 79 años muestra esas cuatro caras blancas, es un símbolo de opresión y una reminiscencia del pasado racista de la nación.
Por otra parte, entre las preocupaciones que rodean el evento está que pueda contribuir a la propagación del coronavirus. Las autoridades informaron que habrá mascarillas disponibles para el público, pero su uso no será obligatorio, mientras que el distanciamiento social no se aplicará de manera estricta.Y dado que el monumento está rodeado por un bosque nacional, algunos temen que la exhibición de fuegos artificiales pueda provocar incendios forestales.
"El presidente está poniendo en riesgo a los miembros de nuestra tribu para organizar una sesión de fotos en uno de nuestros sitios más sagrados", dijo Harold Frazier, presidente de la tribu Sioux del río Cheyenne.