EE.UU. ha superado este lunes los 130.000 casos fatales a causa del nuevo coronavirus y sigue manteniéndose como la nación más afectada por la pandemia, según señalan los datos de la Universidad Johns Hopkins.
El país norteamericano suma hasta la fecha cerca de 2,9 millones de contagios.
Los estados de Texas y Florida han informado sobre números récord en casos de coronavirus durante el fin de semana mientras los gobiernos estatales y locales intentan contener brotes crecientes. De igual manera, Arizona se ha convertido en el octavo estado en superar los 100.000 casos de coronavirus, donde hasta este lunes el 89 % de las camas de cuidados intensivos han sido ocupadas, según medios locales.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades pronosticaron entre 140.000 y 160.000 muertes acumuladas por covid-19 antes del 25 de julio en proyecciones basadas en 24 pronósticos independientes, recoge Reuters.
La tasa general de aumento de las muertes ha visto una tendencia a la baja en el país a pesar de que en los últimos días la cantidad de casos confirmados aumentaron a niveles inéditos. Los expertos en salud advierten que las muertes son un indicador rezagado, que aparece semanas o incluso meses después del aumento de las infecciones.
La semana pasada el presidente Donald Trump afirmó que en EE.UU. "las muertes y la tasa de mortalidad han caído". Además, aseguró que el aumento de casos positivos se debe al hecho que en su país se realizan más pruebas y mejores que en otros.
Por su parte, Andrew Cuomo, gobernador del estado de Nueva York, uno de los territorios más afectados, pidió este lunes al presidente Trump que no sea un "cómplice" del coronavirus y reconozca el "gran problema" que plantea el aumento de contagios en medio de los esfuerzos por reactivar la economía. Cuomo además criticó los comentarios del mandatario de que el aumento en los casos se debió al aumento de las pruebas.