El presidente de EE.UU., Donald Trump, arrastra una larga lista de insultos en contra de los mexicanos. Y jamás se ha disculpado. Al contrario, cada vez que ha podido refuerza los insultos, las estigmatizaciones, el maltrato, las agresiones y la xenofobia.
Por eso la gira que el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador realizará esta semana a Washington, y que es su primer viaje oficial al exterior, está marcada por las críticas de un sector de la sociedad mexicana que reclama por las humillaciones verbales que el mandatario estadounidense repite ahora que está en campaña por la reelección.
La promesa de que construiría un muro en la frontera entre ambos países, y que sería pagado por México, le ayudó a Trump a ganar las elecciones presidenciales de 2016. Cada tanto repite la idea en tono de amenaza contra los mexicanos.
"¡Construye el muro!" es, de hecho, uno de los gritos persistentes de sus votantes en los actos de campaña en los que el mandatario apela a cerrar por completo el paso a los migrantes. Apenas a finales de junio, durante un acto en Arizona, Trump posó al lado de un fragmento de la valla de acero construida en ese estado, que colinda con la entidad mexicana de Sonora.
"He construido el muro y ayudó al 100 %, detuvo el Covid", afirmó, a pesar de que Arizona registra un récord de casos de coronavirus en EE.UU., que a su vez es el país con el mayor número de contagios (2,9 millones) y muertes (130.408) en todo el mundo.
Las referencias al muro han sido una propaganda constante durante su gobierno.
"El muro ayudará a México al desalentar la inmigración desde América Central. Vamos a sacar a los malos, a los pandilleros, los vamos a sacar y los vamos a sacar rápido", dijo en enero de 2017, a pocos días de asumir.
"Miles de estadounidenses son asesinados por aquellos que han entrado de manera ilegal y miles morirán si no actuamos", afirmó durante un evento oficial en enero de 2019, y en el que insistió en que México pagaría por el muro indirectamente, a través del nuevo acuerdo comercial que había firmado con EE.UU. y Canadá.
Ataques sin freno
Las agresiones fueron reiteradas durante su primera campaña presidencial, ya fuera vía redes sociales, en entrevistas o en eventos públicos.
"México no es nuestro amigo", dijo al lanzar su candidatura presidencial en junio de 2015 en un evento en el que también afirmó: "Cuando México nos manda gente, no nos mandan a los mejores. Nos mandan gente con un montón de problemas, que nos traen drogas, crimen y son violadores".
Luego vinieron frases como: "No quiero nada con México, más que construir un muro impenetrable y que dejen de estafar a EE.UU." y "México no se aprovechará más de nosotros, no tendrán más la frontera abierta. El constructor más grande del mundo soy yo, les voy a construir el muro más grande que jamás hayan visto. Adivinen quién lo va a pagar: México".
Ante el éxito de su estrategia, que le granjeaba cada vez más popularidad, Trump mantuvo a los ciudadanos del país vecino como protagonistas de sus discursos.
"Los mayores proveedores de heroína, cocaína y otras drogas ilícitas son los carteles mexicanos, que contratan inmigrantes mexicanos para que crucen la frontera traficando droga", afirmó sin reconocer el papel que juegan los narcotraficantes estadounidenses en el mercado de sustancias ilegales.
También se permitió las burlas. "Espero que tengan seguro antisecuestros", señaló después de que los participantes de un torneo de golf eligieron disputarlo en la Ciudad de México y no en una de las propiedades de Trump en Miami.
En febrero de 2015 ya había mostrado su indignación ante el Premio Oscar a Mejor Director y Mejor Película que ganó el mexicano Alejandro González Iñárritu por Birdman. "México tuvo una gran noche en los Oscar. Y cómo no, si está acostumbrados a arrebatarnos lo nuestro más que ninguna otra nación", escribió Trump en Twitter.
Todavía como candidato, el empresario se peleó con el Papa Francisco por su defensa de los migrantes en su visita a la frontera entre ambas naciones: "Creo que no comprende los problemas que afronta nuestro país. No creo que entienda el problema de la frontera abierta que tenemos con México".
También criticó la corrupción del sistema judicial mexicano cuando el líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, escapó de una cárcel de máxima seguridad. "El narcotraficante más grande de México escapa de la cárcel. Increíble corrupción y Estados Unidos está pagando el precio. ¡Te lo dije!", escribió.
Ya como presidente, continuó con los insultos. "Tenemos a gente que llega al país (por la frontera mexicana) que ustedes no creerían lo malos que son. Estas no son personas, son animales, pero los estamos sacando del país a un ritmo nunca visto", aseguró en mayo de 2018 durante un evento en la Casa Blanca.
Esta mañana, López Obrador aseguró que Trump ya respetaba más a los mexicanos. Pero un rato más tarde, el presidente de EE.UU. volvió a tuitear contra los migrantes.
"Nueva York y Chicago juegan la carta de las ciudades santuarios donde se protege a los criminales. Tal vez ellos deben comenzar a cambiar su formas (¡y pensamientos!)", escribió para criticar a estas ciudades que defienden los derechos de las personas indocumentadas y que, en su inmensa mayoría, son mexicanas.