Funerarias en colapso y cadáveres en las calles: la pandemia del coronavirus crece en Bolivia
El ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, afirmó que la población muere de coronavirus por "simple ignorancia" y acusó a los ciudadanos de relativizar los síntomas de la enfermedad.
Sin embargo, casos como el de Noemy Amaru demuestran que los pacientes que acuden al médico con síntomas de covid-19 no siempre reciben el mejor de los tratos.
Amaru se dirigió junto a su bebé de 11 meses a un centro de salud, porque ambos tenían fiebre y ella había perdido el sentido del olfato. Pero al describir sus síntomas, le respondieron que no les iban a atender.
"Se han alejado de mí, me han hecho sentir como un bicho raro. Inclusive me dijeron: 'Anda al rinconcito, vete a sentarte'. Me han hecho sentir mal", relata.
También se negaron a atender al bebé. "Cuando viene la doctora me dice: 'Tu hijo tiene temperatura, entonces síntomas de covid, no le voy a poder atender'", comenta Amaru.
Colapso total
La situación en la ciudad de Cochabamba es de colapso total, como ocurrió semanas atrás en la urbe ecuatoriana de Guayaquil. Las funerarias no pueden gestionar la inmensidad de cadáveres que se agolpan en las casas de las familias, a veces, hasta una semana.
Para Christian Gómez, responsable del servicio de infectología del Hospital Viedma, el Gobierno no ha remediado las carencias del sistema de salud.
"Lamentablemente, no se ha logrado establecer un vínculo entre lo que es el Gobierno y las necesidades del sistema de salud. No se han podido satisfacer esas necesidades", lamentó.
El experto añadió que el Ejecutivo "no ha respondido al problema que conlleva esta epidemia y tampoco ha trabajado en lo que va a suceder después y, precisamente, se va a tener un caos humanitario en el país".
Según los últimos datos del Ministerio de Salud, en Bolivia se han registrado 40.509 infectados y 1.476 fallecidos.