Los precios de las acciones de los fabricantes de vehículos eléctricos siguieron creciendo esta semana en medio de la pandemia del covid-19 y la recesión global mientras que la industria automotriz mundial pasa por uno de sus peores momentos registrando una significativa reducción en las ventas.
Los medios citan la reciente publicación de Bloomberg que reportó sobre un repunte espectacular de Tesla Motors, cuyo valor de mercado en los últimos días aumentó en un promedio de 14.000 millones de dólares diarios hasta llegar a 254.000 millones, marcando un nuevo récord en Wall Street.
Este lunes sus acciones subieron un 13,5 % y se ubicó en 1.371 dólares por unidad. En los últimos cinco días, el crecimiento total alcanzó un 42,9 %, y en los últimos cuatro se registró un precio de cierre récord.
Al mismo tiempo el valor bursátil del productor estadounidense de autos eléctricos, que en el segundo trimestre entregó 90.650 automóviles, logró superar la capitalización de Toyota, la mayor de las empresas automotrices tradicionales que produce 25 veces más vehículos que Tesla.
La compañía de Elon Musk no es la única del sector que ha registrado ganancias extraordinarias en plena crisis sanitaria y económica global. Según la revista Fortune, el aumento de los precios de las acciones de los fabricantes de vehículos eléctricos el lunes fue aún mayor entre las empresas menos conocidas internacionalmente.
Las acciones del fabricante chino de automóviles eléctricos Nio, que ha estado desafiando a Tesla en China con un vehículo utilitario deportivo de aspecto futurista, subieron un 23 %; mientras que el valor de las acciones de ElectraMeccanica Vehicles, un fabricante canadiense, aumentó un 65 % el lunes y un 279 % en un mes. Una dinámica parecida tuvo Blink Charging que opera redes de estaciones de carga de vehículos, sus acciones aumentaron un 59 % el lunes y un 282 % en el último mes.
No obstante este 'rally', difícil de explicar con la mejora de ventas, preocupa a algunos analistas que creen que las acciones de Tesla, en particular, están adentrándose en el terreno de las burbujas financieras y que eventualmente podrían desplomarse. "Vemos mucho más que puede salir mal de lo que puede salir bien", cita la fuente a Jeffrey Osborne, el analista de investigación en Cowen.