Policía boliviana detiene al "asesino confeso" de una niña que fue estrangulada y su cuerpo abandonado en la calle

La pequeña de nueve años fue raptada de su vivienda mientras su madre salió a vender frutas.

El principal sospecho del infanticidio de una niña boliviana de nueve años, cuyo cuerpo fue hallado en la calle, fue detenido preventivamente por las autoridades de ese país que lo han pasado a manos de la Fiscalía.

El ministro de Gobierno de facto, Alberto Murillo, durante una rueda de prensa donde presentó a Zenón Manzaneda Juchani, 42 años, afirmó que era un "asesino confeso", recoge ABI. 

Previamente, el director nacional de la Policía Boliviana, Iván Rojas del Carpio, informó en Twitter que ese cuerpo poseía "elementos suficientes para proporcionar a la Fiscalía" para que impute a Manzaneda. "Tenemos al autor del hecho, eso no devuelve la vida a la menor, pero se responde al clamor de justicia".

Manzaneda fue aprehendido el pasado martes en El Alto y se encuentra detenido en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). Otro de los presuntos implicados, Alfredo F. K., recibió detención domiciliaria.

¿Qué ocurrió?

Según las investigaciones, la niña habría sido sacada de su vivienda en la zona Luis Espinal Camps y montada a un taxi donde se encontraban los dos presuntos implicados, que la llevaron a una cuadra de su casa, la estrangularon y la abandonaron en plena vía. La autopsia reveló asfixia como causa de muerte y lesiones anteriores de abuso sexual.

El coordinador de la Fiscalía Departamental de La Paz, Sergio Bustillos, informó que una menor de 12 años fue la testigo principal de "la participación de dos personas de sexo masculino", recoge El Deber.

Aunque Manzaneda ha negado haber cometido el crimen y ha dicho que es inocente, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, Iván Rojas, ha aseverado que "hay elementos suficientes para que exista una imputación en su contra".

Testimonio de la madre

Durante el sepelio de su hija, Yola Cavillo, afirmó que había recibido amenazas de la familia de Manzaneda. También explicó que era vendedora ambulante de frutas y no podía sacar a la niña por la pandemia, por lo que tuvo que dejarla sola un par de horas, en las que el detenido habría aprovechado para ingresar a la vivienda y raptar a la pequeña, según Los Tiempos.

El principal sospechoso, que había permanecido prófugo desde el pasado domingo, se había trasladado de El Alto a Potosí, pero retornó y fue capturado. Murillo informó que por lo menos tres personas, que serán procesadas, habrían sido cómplices de su fuga.

La presidenta de facto, Jeanine Áñez, publicó en su cuenta de Twitter que dio instrucciones a su Ministro de Justicia y Transparencia Institucional para que se llevaran a cabo "todas las acciones legales hasta llegar a una sentencia en contra del autor del asesinato y violación de la niña Esther". Posteriormente, ha pedido la pena máxima de 30 años para Manzaneda.