La semana pasada, Mongolia confirmó dos casos de peste bubónica en su territorio y decretó el cierre de una región entera del país.
La república autónoma rusa de Buriatia comparte una frontera de más de 1.000 km con la nación centroasiática, por lo que agencia estatal encargada de supervisar la Sanidad en Rusia, Rospotrebnadzor, inició un proceso de captura de roedores en la zona para someterlos a pruebas.
La delegación local de Rospotrebnadzor anunció que ha realizado un "examen zoológico y epizootológico" de roedores capturados en las regiones fronterizas con Mongolia y los resultados del chequeo fueron negativos.
La agencia también señaló que el riesgo de importar la plaga a Rusia es mínimo, ya que las fronteras están cerradas actualmente debido a la pandemia de coronavirus.
El viernes, el principal especialista en enfermedades infecciosas de la Agencia Federal de Medicina Biomédica de Rusia, Vladimir Nikíforov, declaró que la peste "no es una amenaza absoluta" para el país, ya que "no se transmite de persona a persona".
La peste bubónica afecta principalmente a los roedores salvajes y se propaga de un animal a otro a través de las pulgas. Se cree que los recientes casos detectados en humanos en Mongolia fueron causados por el consumo de carne de marmota.
Mientras, China, país vecino de Rusia y Mongolia, también registró un posible caso de peste bubónica en su territorio.