Revelan las últimas palabras de George Floyd antes de morir a manos de la Policía
Varias semanas después de la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía en Mineápolis (EE.UU.), este miércoles se han revelado las transcripciones de los audios de las cámaras corporales de los agentes, aportando más detalles sobre el suceso, ocurrido a fines de mayo, informan medios locales.
Según se desprende de las grabaciones, la víctima estaba tratando de cooperar con la Policía, pero el pánico no se lo permitía, ya que supuestamente había sido baleado por un agente en el pasado. Floyd pidió a los policías que no le dispararan, repitió varias veces que lo iban a matar, aseguró que no haría daño a nadie, alegó ser claustrofóbico para evitar entrar al patrullero e, incluso, afirmó que recientemente tuvo covid-19.
"Me van a matar, hombre", expresó Floyd mientras los oficiales lo presionaban contra el suelo en la calle. Las grabaciones pertenecen a las cámaras corporales de los agentes Alexander Kueng y Thomas Lane y fueron presentadas en la corte por el abogado de este último, argumentando que no hay evidencia suficiente de que su representado cometiera un delito.
Según las transcripciones, Lane se acercó al auto donde estaba Floyd y le pidió al menos cinco veces que le mostrara las manos mientras le apuntaba con su arma. "Lo siento, lo siento […] me dispararon antes de la misma manera, señor oficial. Por favor no me dispare", respondió el implicado al salir del vehículo.
Cuando Lane preguntó a la mujer que estaba junto a Floyd si se encontraba "borracho" o "bajo [los efectos de] algo", esta respondió que no. Sin embargo, comentó que "tiene problemas todo el tiempo cuando vienen [los policías], especialmente cuando ese hombre puso esa pistola así".
Causa de la detención
Mientras, la cámara de Kueng muestra que Floyd fue colocado en la vereda, donde le informaron que estaba detenido bajo sospecha de pagar con dinero falso en un establecimiento. "¿Y sabes por qué te sacamos del auto? Porque no estabas escuchando nada de lo que te dijimos", le dijo el agente.
"Correcto, pero no sabía lo que estaba pasando", respondió Floyd. A continuación, Kueng insiste en la necesidad de que escuche a los oficiales y le señala que está "actuando de manera realmente errática", a lo que el detenido responde que eso se debía a que estaba "asustado".
Cuando los agentes intentaron meter a Floyd en el patrullero, este se resistió afirmando que era "claustrofóbico" y que tenía "ansiedad". "Voy a morir aquí […] Acabo de tener covid, hombre. no quiero volver a eso", indicó.
Posteriormente, el expolicía Derek Chauvin ordenó que arrojaran al suelo al hombre y le repitió que estaba bajo arresto. "Está bien, está bien. Oh, Dios mío. No puedo creer esto. No puedo creer esto […] Mamá, te amo, diles a mis hijos que los amo. Estoy muerto", expresó entonces Floyd.
A continuación, el exagente le aplastó el cuello con su rodilla mientras el detenido se quejaba de dolor y aseguraba que no podía respirar y que lo iban a matar. "Se necesita mucho oxígeno para decir eso", contestó Chauvin, el principal acusado por la muerte, mientras comentaba que estaba hablando y gritando mucho.
La transcripción sugiere que Chauvin solo retiró la rodilla del cuello de la víctima cuando un paramédico de la ambulancia lo empujó. Por otra parte, un médico forense del condado de Hennepin descubrió que Floyd tenía fentanilo y metanfetamina en su cuerpo, pero su informe determinó que fue la compresión del cuello lo que produjo un paro cardiopulmonar, causando su deceso.