Los violentos enfrentamientos que sacudieron Belgrado y otras ciudades serbias en los últimos dos días fueron "cuidadosamente preparados" y tienen como objetivo tomar el poder e iniciar una guerra civil en Serbia, según el ministro de Defensa de la nación balcánica, Aleksandar Vulin.
Lo que comenzó como una protesta contra las nuevas restricciones planeadas por el Gobierno tras un rebrote de coronavirus, se salió rápidamente de control y derivó en disturbios masivos y fuertes choques entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Hablando en una televisión local, Vulin sostuvo que esa "terrible violencia callejera" esconde detrás motivos puramente políticos.
"Tenemos un intento de golpe de Estado, un intento de tomar el poder por la fuerza y un intento de provocar una guerra civil en Serbia. No se puede describir o explicar de otra manera", aseveró el ministro.
El presidente Aleksandar Vucic anunció el pasado martes la aplicación de un toque de queda a partir de este viernes que se extenderá durante todo el fin de semana. Justo después, miles de personas se reunieron frente al Parlamento nacional y se enfrentaron con la Policía mientras aparentemente intentaban ingresar a la sede legislativa. Los agentes recurrieron al uso de gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Según Vulin, las protestas fueron una acción coordinada y "no sucedieron por accidente". Señaló que la cobertura de los medios en los Balcanes, particularmente en Croacia, fue generalmente hostil hacia el Gobierno serbio, algo que, nuevamente, considera que "no es accidental".
"Es obvio que hay una campaña orquestada porque no quieren una Serbia exitosa y estable", señaló el funcionario.
La nación balcánica ha reportado más de 17.000 casos de covid-19 y más de 340 muertes. Vulin criticó que las protestas masivas, durante las cuales los manifestantes obviamente no mantuvieron la distancia social, solo han aumentado el riesgo de propagar el contagio.
"Me pregunto quién será responsable del hecho de que cientos y miles de personas se infectaran ayer y anteayer", apuntó el ministro de Defensa.