Un equipo de investigadores descubrió en Alaska (EE.UU.) "raros" restos fósiles de un dinosaurio que se cree pertenecieron a una especie estrechamente relacionada con las aves.
El fósil desenterrado consta de un pequeño pedazo de la mandíbula de una cría de dinosaurios dromaeosauridos, según un estudio publicado en la revista Plos One.
Este hallazgo aparentemente contradice la teoría que sugiere que esa parte de Alaska era exclusivamente una ruta migratoria para muchos dinosaurios y, por el contrario, indicaría que esos formidables animales permanecían allí durante todo el año.
"Este estudio, de la mandíbula de un dinosaurio depredador bebé, proporciona la primera prueba física de que al menos algunos dinosaurios no solo transitaron por el extremo norte, sino que prosperaron allí. Nuestro estudio muestra que el antiguo norte era un gran lugar para criar una familia, y ahora tenemos que descubrir por qué", aseveró el paleontólogo Alessandro Chiarenza.