Los bancos estatales chinos están renovando sus planes de contingencia, anticipándose a una nueva ley estadounidense que pronto será promulgada y que penalizaría a las entidades chinas por servir a los funcionarios que buscan imponer la ley de seguridad nacional en Hong Kong, informa Reuters, citando a fuentes de cinco instituciones financieras del país asiático.
En el "peor de los casos" bajo consideración del Banco de China y el Banco Industrial y Comercial de China Industrial, los prestamistas están considerando la posibilidad de desconectarse de los dólares estadounidenses o perder el acceso a las asignaciones en esta moneda.
"Esperamos lo mejor, pero nos preparamos para lo peor. Nunca se sabe cómo resultarán las cosas", dijo una de las fuentes.
En un escenario más suave analizado por el Banco Agrícola de China (AgBank), los prestamistas "tendrían que encontrar formas de abordar el problema de los clientes en la lista negra" de Estados Unidos, "especialmente aquellos que podrían afrontar una pérdida repentina de liquidez", según explicó una de las fuentes.
Mientras tanto, algunos de los principales asesores del presidente de EE.UU., Donald Trump, estudian 'desconectar' la moneda de Hong Kong del dólar estadounidense para castigar a Pekín por la misma ley de seguridad nacional, según reportó Bloomberg este miércoles, citando fuentes familiarizadas con el asunto.
Los planes de China de imponer la ley de seguridad nacional en Hong Kong y suprimir las protecciones jurídicas prometidas a sus residentes cuando Pekín retomó el control de la antigua colonia británica en 1997, generaron una ola de protestas en esa región, desde que el proyecto de ley fue presentado el pasado mes de mayo. La ley tiene como fin prevenir, detener y sancionar actos en Hong Kong que amenacen la seguridad nacional, abarcando actividades secesionistas y subversivas, así como la interferencia extranjera y el terrorismo.