La Policía de la ciudad china de Anshun ha descubierto que el accidente de un autobús que se salió de la vía y se hundió en un embalse el pasado 7 el julio fue provocado por el conductor, quien "guardaba rencor" por la futura demolición de la casa en la que residía.
En un comunicado citado por China Daily, las autoridades precisaron que el hombre, de apellido Zhang, había consumido alcohol e intencionalmente dirigió el autobús a través de varios carriles hacia el embalse de Hongshan, provocando la muerte de 21 personas, mientras que otras 16 resultaron heridas.
El conductor murió ahogado y la autopsia encontró etanol en su cuerpo, mientras que los agentes hallaron 200 mililitros de alcohol en una botella de refresco en el lugar del accidente. Según la Policía, Zhang vivía de alquiler en una casa que le había proporcionado la fábrica donde trabajaba anteriormente, pero el inmueble fue incluido en un proyecto de reconstrucción de barrios marginales y estaba programado para ser demolido.
El pasado 8 de junio, Zhang firmó un acuerdo con la autoridad de vivienda del distrito para recibir una compensación de 72.542 yuanes (10.360 dólares), pero jamás la reclamó. El día de la tragedia, salió a trabajar antes de su turno y, antes de provocar el siniestro, llamó a su novia para decirle lo infeliz que se sentía.