La compañía Apple pagará hasta 25 dolares a cada uno de los usuarios estadounidenses de iPhone que resultaron afectados por un caso de obsolescencia programada a finales de 2017.
Los propietarios de iPhone 6, iPhone 6 Plus, iPhone 6s, iPhone 6s Plus y iPhone SE con el sistema operativo iOS 10.2.1 o posterior, o de iPhone 7 y iPhone 7 Plus con iOS 11.2 o posterior comprados antes del 21 de diciembre de 2017 que experimentaron un rendimiento disminuido en sus dispositivos pueden presentar desde este lunes una reclamación o revisar sus otras opciones en una página web creada al efecto.
Para obtener la compensación, los usuarios afectados deberán rellenar hasta el próximo 6 de octubre un formulario y proporcionar sus datos personales e información sobre su dispositivo, como nombre y apellido, dirección, ID de Apple y modelo de iPhone.
El pasado marzo, la empresa de la manzana acordó pagar entre 310 y 500 millones de dólares, dependiendo del número de reclamos presentados, para resolver una demanda colectiva de clientes que aseguraban que la compañía ralentizó el funcionamiento de sus teléfonos antiguos para provocar que compraran nuevos dispositivos o cambiaran las baterías de sus modelos.
Apple confirmó en diciembre de 2017 que los viejos modelos de su teléfono inteligente se hacen más lentos con cada actualización del sistema operativo. La compañía explicó que una nueva y polémica función fue introducida para preservar la batería de los dispositivos, que de otra forma se apagarían inesperadamente, dados los requerimientos de energía cada vez más altos de las aplicaciones.