El número de fallecidos por la pandemia del coronavirus entre los indígenas de Brasil ya alcanzó los 501, lo que supone una media de cuatro fallecidos diarios, según los últimos datos de la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (Apib).
En el estado de Amazonas se registraron 178 fallecidos, seguido por Pará (83), Roraima (47), Maranhao (50), Mato Grosso (48) y Acre (20). Según la Apib, el virus ha alcanzado ya a 131 pueblos y un total de 14.793 indígenas han sido contagiados. La tribu Kokama, que vive en la región de Alto Solimoes, es la más afectada por el virus.
En Brasil hay unos 900.000 indígenas distribuidos en 305 pueblos. Apib calcula que al menos 81.000 se encuentran en situación de vulnerabilidad ante la pandemia.
"La aceleración de estas muertes es muy preocupante y lo atribuimos a la falta de planificación por parte del Gobierno federal, que hasta ahora solo ha presentado acciones insuficientes", criticó Sônia Guajajara, coordinadora de Apib.
Sanciones de Bolsonaro
La semana pasada, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sancionó con 16 vetos una ley que obliga al Gobierno a proteger a los pueblos indígenas del covid-19. El mandatario ultraderechista bloqueó puntos fundamentales, como proporcionar agua potable, distribuir de forma gratuita material de higiene o cestas de alimentos básicos.
Ese mismo día, el juez de la Corte Suprema Luís Roberto Barroso determinó que el Gobierno debe adoptar medidas para contener el contagio y las muertes entre la población indígena.
Mientras, las organizaciones defensoras de los derechos indígenas consideran que el Ejecutivo impulsa una "política genocida" contra los pueblos originarios.
Brasil contabiliza hasta ahora un total de 1.926.824 infectados y 74.33 fallecidos, y se mantiene como el segundo país más afectado por la pandemia en el mundo, solo detrás de EE.UU.