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Cuba adopta nuevas medidas económicas ante la crisis mundial por la pandemia y el endurecimiento del bloqueo de EE.UU.
Entre los puntos más destacados están el impulso al desarrollo agrícola para lograr una mayor soberanía alimentaria.
El Gobierno de Cuba ha adoptado nuevas medidas económicas que buscan dinamizar la economía, en un contexto en el que se vislumbra una fuerte crisis internacional por los efectos de la pandemia y en el que se ha recrudecido el bloqueo estadounidense contra la isla.
Entre los puntos más notables están impulsar el desarrollo agrícola para lograr una mayor soberanía alimentaria, potenciar la industria nacional para sustituir importaciones, encadenar aún más el sector estatal con el privado, agilizar los procesos de inversión extranjera directa y buscar mecanismos para captar la mayor cantidad de remesas desde el exterior.
Se han abordado medidas trascendentales para el modelo económico cubano como, por ejemplo, dar una mayor autonomía de gestión a la empresa estatal socialista y crear micro, pequeñas y medianas empresas.
También se ha planteado que las empresas privadas puedan exportar e importar, e incluso quitar el 10 % de gravamen que sufría el dólar estadounidense, una medida que tomó el Gobierno debido a las dificultades de Cuba para operar en esta moneda. Asimismo, se anunció que se están dando los últimos pasos para la unificación monetaria.
"Oportunidades y riesgos"
En una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, hizo referencia a la trascendencia de muchas de estas medidas ante la situación que vive día tras día la economía cubana.
Díaz-Canel consideró necesaria una estrategia de comunicación para explicar a la ciudadanía las medidas que se implementarán, y que forman parte de una estrategia ya aprobada en consultas populares por el Gobierno y el Partido Comunista de Cuba.
"En todas hay oportunidades y riesgos que debemos de identificar con la voluntad de corregir de inmediato todas las posibles distorsiones. El peor riesgo estaría en no cambiar, en no transformar, en perder la confianza y el apoyo popular", sentenció.
En un programa de televisión, el viceprimer ministro y titular de Economía, Alejandro Gil, también recordó las difíciles condiciones en las que Cuba da estos pasos.
"Estamos enfrentando una pérdida de ingresos en divisas que tiene el país, sostenida por un periodo relativamente prologado con el tema del turismo y otros ingresos por exportaciones, que también están afectados. Hay disminución de la demanda de mercados internacionales a algunos productos tradicionales que nosotros exportamos", lamentó.
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