Un estadounidense fue atacado por un oso la madrugada del pasado viernes, mientras se alojaba en casa de unos amigos en la ciudad de Aspen (Colorado), informa ABC News.
Dave Chernosky, de 54 años, estaba durmiendo cuando escuchó un ruido en otra habitación. Decidió averiguar qué pasaba, salió de su dormitorio y, al entrar en la cocina, se encontró con un oso negro de 200 kilos que investigaba qué había en nevera y los armarios.
Chernosky, padre de dos hijos que en aquel momento estaban en el sótano, empezó a hacer ruidos para atraer al plantígrado y conseguir que fuera al garage. Todo iba según el plan, pero la puerta del garaje produjo un fuerte estruendo al abrirse. Eso irritó al animal, que golpeó a Chernosky en la cara.
"En cuanto nos miramos, me dio una bofetada y después de que me apartara y empezara a gritar, se marchó", recuerda el estadounidense, que sufrió graves heridas en la cara y el cuello como consecuencia del ataque.
El herido fue llevado a un hospital donde le trataron los cortes en la mejilla, la mandíbula, la oreja y la espalda con una serie de puntos de sutura. Los médicos le aseguraron que se recuperará completamente.
Por su parte, la Oficina de Parques y Vida Silvestre de Colorado aseguró que pudo localizar al oso y lo sometió a la eutanasia.