Científicos de la Universidad de Rochester (EE.UU.) lideraron una exitosa investigación que permitió desarrollar un catalizador de bajo costo para convertir agua de mar en combustible. En caso de que logren producirlo a gran escala permitirán evitar los procesos de recarga de los buques de la Armada.
Junto con investigadores del Laboratorio de Investigación Naval, la Universidad de Pittsburgh y OxEon Energy, demostraron que un catalizador de carburo de molibdeno promovido con potasio convierte el dióxido de carbono en monóxido de carbono de forma eficiente, lo que es considerado como un paso esencial para finalmente lograr la conversión del agua marina en combustible.
"Esta es la primera demostración de que este tipo de catalizador de carburo de molibdeno puede ser usado a escala industrial", expresó Marc Porosoff, profesor asistente en el Departamento de Ingeniería Química en la Universidad de Rochester.
Años de trabajo
El desarrollo de un dispositivo que permita la conversión de agua marina había dado un paso importante en el 2014, cuando especialistas del Laboratorio de Investigación Naval utilizaron un convertidor catalítico para extraer el dióxido de carbono y el hidrógeno del agua y luego convirtieron los gases en hidrocarburos líquidos con un 92% de eficiencia. A partir de entonces, el objetivo fue mejorar ese proceso y ampliarlo para incrementar la producción de combustible.
La conversión directa del dióxido de carbono extraído del agua del mar en hidrocarburos líquidos es dificultosa con la tecnología existente, por lo que el primer paso es transformarlo en monóxido de carbono a través de la reacción inversa de cambio de agua-gas (RWGS, por su sigla en inglés). Es entonces que a través de la denominada 'síntesis de Fischer-Tropsch' el monóxido de carbono puede pasar a ser hidrocarburo líquido.
Sin embargo, los catalizadores que funcionan por RWGS contienen metales preciosos de alto costo y se desactivan rápidamente en condiciones de reacción. Por eso, una ventaja que presentan los dispositivos de carburo de molibdeno modificado con potasio es que sus componentes son más baratos y no mostraron signos de desactivación durante la prueba piloto de 10 días de operación.
Pese al éxito de las pruebas piloto, que ya fueron realizadas, los investigadores aún deben continuar con los testeos para verificar la estabilidad del catalizador cuando se expone a contaminantes comunes presentes en los gases de combustión, como mercurio, cadmio, cloro y azufre.