Un día de pesca cerca de las costas de Tasmania (Australia), se convirtió en una pesadilla para un niño de 10 años. El menor estaba este viernes en una embarcación de 6 metros con su padre y dos otros hombres, cuando un tiburón saltó del agua, lo "agarró del bote" y se lo llevó.
El padre, que saltó al agua inmediatamente, logró asustar al escualo y salvar al menor. El niño, que sufrió heridas en el brazo, el pecho y la cabeza, fue trasladado a un hospital y actualmente se encuentra estable.
Unas horas antes del incidente la Policía local advirtió de la presencia de un gran tiburón en la zona y pidió tomar las precauciones necesarias en caso de nadar o pescar.
El buzo Ben Allen, un residente local que habló con los testigos, comentó a ABC Radio Hobart que podría tratarse de un tiburón blanco, pero aún no ha sido confirmado. Según Allen, la familia estaba limpiando el bote cuando ocurrió el ataque. "De repente, el tiburón saltó del agua y lo agarró y lo arrastró", dijo Allen, agregando que la reacción instintiva del padre salvó al niño.