El fiscal de Nantes, Pierre Sennès, ha señalado la tarde de este sábado que hay una pista criminal en el incendio de la catedral de San Pedro y San Pablo, por lo que se ha abierto una investigación por "incendio premeditado".
De acuerdo con el fiscal, se han observado tres focos diferentes: "a nivel del gran órgano, a la derecha y a la izquierda de la nave", en referencia al espacio entre dos muros o filas de columnas del templo.
El incendio en esta catedral gótica, una de las más grandes de Francia, se desató la mañana de este 18 de julio y unas horas después fue contenido por los bomberos locales. 104 efectivos y 45 unidades técnicas fueron movilizados para salvar este monumento histórico.
El fuego ha dañado principalmente el gran órgano "que parece estar completamente destruido". "La plataforma en la que se encuentra es muy inestable y amenaza con colapsar", ha declarado, por su parte, el director del Departamento de Servicios de Bomberos y Rescate, general Laurent Ferlay.
Además, fueron destruidas las vidrieras originales del siglo XVI localizadas detrás del gran órgano. En este contexto, el primer ministro francés, Jean Castex, visitará Nantes esta tarde junto con la ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, y el ministro del Interior, Gérald Darmanin.
Este incendio se produjo poco más de un año después del de la catedral de Notre Dame en París, que destruyó su techo y la aguja principal.
La catedral de San Pedro y San Pablo en es un monumento histórico, cuya construcción empezó en 1434 y duró casi 500 años. Es una de las catedrales más grandes de Francia: tiene 6 metros menos de altura que Notre Dame.