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Alarmante propagación del covid-19 en Texas: más y nuevos focos del brote han convertido a casi la mitad del estado en 'zona roja'
La situación del estado ha llevado a algunos pacientes gravemente enfermos de covid-19 a tener que viajar largas distancias para recibir la ayuda que requieren.
El estado de Texas es una de las zonas más afectadas por el coronavirus en EE.UU. En la actualidad son cada vez más los nuevos focos del brote en todo el estado, que están haciendo que sea más y más difícil controlar la situación. Las áreas que se consideraban menos propensas a entrar en alerta avanzan hacía la misma crisis de otras, recogen medios locales.
La situación del estado ha llevado a algunos pacientes gravemente enfermos de covid-19 a tener que viajar largas distancias para recibir la ayuda que requieren. Las regiones de su extremo sur —especialmente a lo largo del valle del Río Grande y la curva costera— es donde el virus se ha propagado con mayor rapidez hasta provocar una crisis sanitaria. A principios de esta semana un paciente infectado y entubado tuvo que ser trasladado en avión más de 1.000 kilómetros hasta la ciudad norteña de Amarillo porque allí se encontraba "el primer hospital" con capacidad de recibirlo.
Gran parte de Texas está luchando contra brotes importantes de covid-19. Según los expertos, esto obedece a que el foco del virus ya no solo se concentra en grandes grupos vinculados a ubicaciones específicas y cerradas, como plantas empacadoras de carne u hogares de ancianos, sino en reuniones de familias y visitas a destinos turísticos, con los jóvenes como fuente importante de propagación.
"En lugar de uno o dos brotes grandes, actualmente estamos viendo muchos grupos más pequeños, lo que indica que nos estamos moviendo bastante", señaló la directora de Salud Pública de Amarillo, Casie Stoughton. Hace dos semanas, solo había siete pacientes con covid-19 en el hospital de Amarillo, pero para esta semana ya son 24.
Crecen las "zonas rojas"
El condado de Nueces, en el sur de Texas, se ha convertido en una clara muestra del reciente y rápido aumento del virus. Antes de que expirara la orden de cuarentena, el 30 de abril, reportaba menos de 100 casos y tres muertes. En las dos últimas semanas son más de 2.000 los nuevos pacientes.
A principio de este mes, eran 90 los contados de Texas considerados 'zonas rojas' (áreas con más de 100 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en una sola semana), pero desde la semana pasada casi la mitad de los 254 condados poseen esa denominación. Estos albergan a unos 23 millones de personas, que constituyen la gran mayoría de la población del estado. Solo cinco condados, todos ellos rurales y con menos de 1.600 residentes cada uno, todavía no informan de ningún caso de covid-19.
En los lugares más afectados se han tomado medidas extraordinarias en las últimas semanas para expandir la capacidad de las unidades de cuidados intensivos. Asimismo, se recomienda que esas áreas exijan medidas de protección estrictas, como cerrar bares, gimnasios y limitar las reuniones a 10 personas o menos.
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