Unicef: Por lo menos 40 millones de niños y niñas perdieron educación preescolar por pandemia
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que por lo menos 40 millones de niños y niñas perdieron un año vital de su educación preescolar, a raíz del cierre de los centros escolares obligado por la pandemia de coronavirus a nivel mundial, lo que refuerza la crisis de cuidado infantil que ya existía antes de la pandemia.
"Las interrupciones educativas causadas por la pandemia covid-19 están impidiendo que los niños obtengan su educación de la mejor manera posible", afirmó en un comunicado la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore.
"El cuidado infantil y la educación de la primera infancia construyen una base para todos los aspectos del desarrollo de los niños. La pandemia está poniendo esa base bajo seria amenaza", agregó Fore al presentar el informe "Cuidado infantil en una crisis global: el impacto de COVID-19 en el trabajo y la vida familiar".
El documento, que fue elaborado por la Oficina de Investigación de UNICEF - Innocenti, señaló que el cierre de centros escolares de la primera infancia dejó a muchos padres y madres en medio de una lucha para equilibrar el cuidado infantil y el empleo remunerado, ya que se vieron obligados a realizar ambas tareas de manera simultánea en los hogares.
Education disruptions caused by the COVID-19 pandemic are preventing children from getting their education off to the best possible start. Childcare and early childhood education build a foundation upon which every aspect of children’s development relies. https://t.co/L3DVB9c2my
— Henrietta H. Fore (@unicefchief) July 22, 2020
Esto reforzó una carga desproporcionada sobre las mujeres que, en promedio, ocupan el triple de tiempo en el cuidado y las tareas domésticas que los hombres.
En 2018, por ejemplo, 606 millones de mujeres en edad laboral se consideraban no disponibles para el empleo o no buscaban trabajo debido al trabajo de cuidado no remunerado, en comparación con solo 41 millones de hombres, desequilibrio que, de acuerdo con Unicef, tiene importantes implicaciones para el empleo de las mujeres y las oportunidades de ingresos y para el desarrollo y el bienestar de los niños y niñas.
Crisis de cuidados
"Los cierres también han expuesto una crisis más profunda para las familias de niños pequeños, especialmente en países de bajos y medianos ingresos, muchos de los cuales ya no podían acceder a los servicios de protección social", reportó el informe.
El documento recuerda, además, que el cuidado infantil es esencial para proporcionar a niños y niñas servicios integrados, afecto, protección, estimulación y nutrición y, al mismo tiempo, les permite desarrollar habilidades sociales, emocionales y cognitivas.
Millones de niños sufren ya el olvido de los que deberìamos cuidarlosQué parte no se entiende que puede sea éste la peor consecuencia de la pandemia? Coronnials, los olvidados por sus padres https://t.co/C2ACRdWjDW
— Sebastián González-Dambrauskas, MD 👨⚕️🏥🌎 (@sgdambrauskas) July 22, 2020
Antes del covid-19, se explica que ya había una preocupación por la existencia de instalaciones de cuidado y de educación para la primera infancia que eran inaccesibles o de mala calidad, lo que obligó a muchos padres y madres a dejar a sus hijos e hijas pequeñas en entornos inseguros y poco estimulantes, en un punto crítico de su desarrollo.
El reporte reitera que, aun sin pandemia de por medio, la situación de las familias había sido descrita como "una crisis mundial de cuidado infantil", ya que se estima que más de 35 millones de niños menores de cinco años a veces se quedan sin supervisión de un adulto, un factor a menudo vinculado a las presiones económicas sobre los padres y madres para trabajar.
Con la llegada de la crisis sanitaria, se estima que el 99 % de los 2.360 millones de niños y niñas que hay en el mundo se encontraron en países con restricciones de movimiento, incluido el 60 % bajo alguna forma de bloqueo, lo que incrementó los desafíos para sus cuidados.
Esta situación, refiere el documento, hace que muchos niños y niñas pequeñas que se quedan en casa no obtengan el apoyo de aprendizaje temprano que necesitan para un desarrollo saludable. Por ejemplo, según datos recientes, en 54 países de bajos y medianos ingresos alrededor del 40 % de menores de entre tres y cinco años no reciben estimulación socioemocional y cognitiva de ningún adulto en su hogar.
La falta de opciones de cuidado infantil y educación temprana también deja a muchos padres, particularmente a las madres que trabajan en el sector informal, sin otra opción que traer a sus hijos pequeños al trabajo, precisa el informe.
"Más de 9 de cada 10 mujeres en África y casi 7 de cada 10 en Asia y el Pacífico trabajan en el sector informal y no tienen acceso a ninguna forma de protección social. Muchos padres quedan atrapados en este empleo poco confiable y mal pagado, lo que contribuye a los ciclos intergeneracionales de pobreza", señaló.
En medio de este panorama, Unicef explica que el acceso a guarderías es fundamental para el desarrollo de familias y sociedades socialmente cohesionadas, por lo que el informe ofrece orientación sobre cómo los gobiernos y los empleadores pueden mejorar sus políticas de cuidado de niños y niñas, y de educación de la primera infancia, incluso permitiendo que accedan a centros de cuidado de alta calidad, apropiados para su edad, asequibles y accesibles, independientemente de las circunstancias familiares.
El documento describe políticas adicionales favorables para la familia, que incluyen el permiso parental remunerado de todos los padres y madres; arreglos de trabajo flexibles que aborden las necesidades de los padres y madres que trabajan; la inversión en la fuerza laboral de cuidado infantil no familiar, incluida la capacitación; y sistemas de protecciónsocial, que incluyen transferencias de efectivo que llegan a las familias que trabajan en empleos no formales.