El ministro venezolano para la Defensa, Vladimir Padrino López, denunció que las autoridades colombianas "brillan por su ausencia" en la frontera con Venezuela, donde "solo se ven narcotraficantes y paramilitares extorsionando a connacionales" para ingresarlos al país a través de pasos ilegales, denominados "trochas".
Según el alto oficial, para cruzar a los venezolanos por esas trochas, los grupos irregulares cobran entre 100 y 300 dólares por persona. Tras ingresar de esa forma a Venezuela, los connacionales no cumplen la cuarentena obligatoria, lo que ha incidido en el repunte de los casos de covid-19 en el país.
Padrino López agregó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) está trabajando en aras de controlar la situación y "garantizar la salud de los venezolanos".
Por su parte, el protector del Táchira –estado fronterizo con Colombia–, Freddy Bernal, informó que han sido detenidos 36 'trocheros' que intentaban ingresar a venezolanos por pasos ilegales.
"El pase de los connacionales es un negocio por parte de algunos colombianos y de algunos venezolanos, quienes buscan que los kilómetros de frontera sean violados, en combinación con taxistas y motorizados, quienes evaden los controles de seguridad", señaló Bernal. Agregó que esta practica puede conllevar "entre 6 y 10 años de cárcel".
Asimismo, Bernal le recordó a Colombia que en Táchira "el único paso autorizado por la República Bolivariana de Venezuela para la entrada de connacionales es el Puente Internacional Simón Bolívar".
En este sentido, hasta el 21 de julio 45.391 connacionales han pasado por la "cuarentena radical, estricta y social" en los nueve "Puestos de Atención Social Integral (PASI)" dispuestos en las fronteras por parte del Estado venezolano.
Venezuela y Colombia comparten una frontera que se extiende por 2.119 kilómetros y está repleta de pasos ilegales, denominados "trochas", que cambian de ubicación dependiendo de la vegetación o el caudal de los ríos.