Duterte recomienda a los filipinos limpiar las mascarillas con gasolina y funcionarios de salud se apresuran a corregirlo
Los responsables del área de salud de Filipinas se apresuraron este miércoles a corregir las declaraciones del presidente Rodrigo Duterte, después que en un discurso recomendara a la población desinfectar las mascarillas faciales con gasolina, como sustituto económico de productos de limpieza, informan medios locales.
"Al final del día, cuelgue [la máscara] en algún lugar y rocíela con Lysol, si puede pagarlo", dijo el martes Duterte refiriéndose a la marca de un popular desinfectante.
"Para la gente que no [tiene Lysol], empápelo en gasolina o diesel, y ese hijo de p**a del covid no tendrá ninguna oportunidad. Simplemente, encuentre un poco de gasolina [y] sumerja la mano [con la máscara] en ella", señaló el mandatario. También recomendó rociar las máscaras con alcohol desinfectante después de cada uso.
Ante esas polémicas declaraciones, la subsecretaria del Departamento de Salud filipino, María Rosario Vergeire, sugirió que Duterte estaba bromeando y aclaró a la ciudadanía que no debían tomar al pie de la letra sus palabras. "Ya saben cómo se expresa el presidente. Probablemente fue una de sus bromas, especialmente lo de [limpiarlos con] gasolina", aclaró la funcionaria.
Vergeire también especificó que los cubrebocas de tela "deben lavarse todos los días" y secarse bajo el sol, mientras que las mascarillas quirúrgicas y N95 no deben reutilizarse.
"Estas máscaras tienen componentes y ciertos mecanismos de filtrado que, cuando se lavan, se vuelven ineficaces contra los virus, por lo que no deben lavarse. Después del uso, o pasadas ocho horas, [estas máscarillas] deben descartarse o reemplazarse", agregó.
Ante el aumento del número de contagios en el país asiático, esta semana el presidente instó a la Policía a arrestar a los ciudadanos que no lleven mascarillas en áreas públicas. Hasta la fecha, Filipinas ha registrado más de 72.000 casos confirmados de coronavirus y más de 1.800 decesos por causa del covid-19, según datos de la Universidad Johns Hopkins.