Grecia y Chipre han denunciado la "operación ilegal" de los buques turcos en las partes del mar Mediterráneo que consideran sus zonas económicas exclusivas, y han emitido los avisos de navegación correspondientes conocidos como Navtex.
La semana pasada, el general Konstantinos Floros, jefe del Estado Mayor General de Defensa Nacional Helénica, describió las acciones de Turquía en la región como desestabilizadoras y declaró en una entrevista concedida al canal israelí i24NEWS que las Fuerzas Armadas de su país están en alerta "para defender las fronteras terrestres y marítimas", y garantizar la integridad territorial y la independencia de Grecia.
¿Qué pasó?
Turquía anunció que a partir de este martes 21 de julio su buque de investigación sísmica Oruc Reis lanza en el Mediterráneo oriental una nueva prospección sísmica en el marco de las continuas actividades de exploración de hidrocarburos en la zona.
Las autoridades turcas señalaron que el Oruc Reis y dos buques de apoyo efectuarán operaciones en las aguas al sur de las islas griegas de Rodas, Kárpatos y Kastelórizo hasta el 2 de agosto.
¿Por qué se oponen Grecia y Chipre?
Atenas percibe la "investigación" turca como una "escalada de tensión" en la región y acusa a Ankara de violar la legislación internacional y el derecho del mar al explotar la plataforma continental griega, así como de poner de relieve su "total desprecio" por las normas "que rigen las relaciones de buena vecindad y las exhortaciones de la Unión Europea".
"Instamos a que Turquía cese de inmediato sus actividades ilegales que violan nuestros derechos soberanos y socavan la paz y la seguridad en la región", declaró el Ministerio de Exteriores heleno en un comunicado de este martes, en el que informó de que ya planteó la cuestión ante la UE, la ONU, la OTAN y en las capitales de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Chipre, por su parte, también afirmó que las acciones de Turquía constituyen "una violación del derecho internacional y de los procedimientos de seguridad marítima", además de ser un delito penal con arreglo a las legislación nacional. Igual que Grecia, el país exigió el cese inmediato de la "operación no autorizada e ilegal" de los buques turcos Oruc Reis, Attaman y Cengiz Han "en la zona económica exclusiva y la plataforma continental de la República de Chipre".
El lunes, el ministro de Exteriores griego recordó que hace 46 años, el 20 de julio de 1974, Turquía invadió Chipre y ocupó un tercio de la isla, dando lugar a desapariciones, saqueos y la destrucción de la herencia griega y ortodoxa, así como la usurpación de propiedades, violando asimismo las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Resoluciones que, entre otras cosas, instan a todos los Estados a respetar la independencia, soberanía e integridad territorial de la República de Chipre y exigen la retirada de las tropas de ocupación de su territorio", indicó el ministro griego.
Turquía tilda de "maximalista" la reivindicación de Grecia de la plataforma continental
En respuesta a la indignación de Atenas, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Turquía, Hami Aksoy, declaró este miércoles en un comunicado que el descontento de Grecia se basa en la presencia de "islas remotas que están lejos de su propio continente, sobre todo Kastelórizo", y que "esta reivindicación maximalista de la plataforma continental" es contraria al derecho internacional.
Aksoy afirmó que la zona marítima en la que el buque Oruc Reis va a realizar los trabajos "se sitúa plenamente dentro de la plataforma continental turca" e indicó que en los años anteriores otro buque turco de investigación sísmica ya había realizado operaciones en la misma área.
"El argumento de que una isla de 10 kilómetros cuadrados, situada a solo dos kilómetros de Anatolia y a 580 kilómetros del territorio continental griego, debería generar una superficie de plataforma continental de 40.000 kilómetros cuadrados no es racional ni está en consonancia con el derecho internacional. Por lo tanto, rechazamos estas afirmaciones injustificadas de Grecia", señaló el diplomático turco, quien instó al diálogo bilateral y agregó que Turquía "también seguirá defendiendo sus derechos e intereses legítimos derivados del derecho internacional".