Los buques de la Flota del Norte de la Armada de Rusia terminarán a finales de verano las pruebas de unos nuevos sistemas modulares de armas intercambiables, informa el diario Izvestia remitiendo a una fuente de defensa.
Se trata de sistemas de armas y equipos especiales que se ensamblan dentro de contenedores marinos convencionales. Estos, colocados sobre la cubierta o en su parte inferior, se conectan a la red de suministro de energía del buque y se integran en un sistema único de control de armas.
Según el analista militar Dmitri Boltenkov, este sistema modular convierte las naves que lo porten en buques de guerra universales, debido a la posibilidad de reemplazar unos módulos por otros en función de la tarea asignada.
"Un barco construido de forma modular es, de hecho, una plataforma universal, como un cuchillo suizo. Es muy importante que la Armada aborde las pruebas prácticas del nuevo sistema. Necesita ser resuelto, y esta no es una tarea fácil", señaló Boltenkov entrevistado por Izvestia. El experto aclaró que, en caso de ser necesario, el capitán del buque podrá seleccionar la composición de las armas y de los equipos requeridos para una misión concreta.
Actualmente, la Armada rusa está construyendo diversas series de buques específicamente diseñados para el uso de sistemas modulares. En particular, se trata de los patrulleros del proyecto 22160 Vasili Bykov, las corbetas del proyecto 20386 Derzki y los rompehielos de patrulla de clase Iván Papanin del proyecto 23550.