Etiopía, Egipto y Sudán han acordado reanudar las conversaciones sobre el llenado y funcionamiento de la polémica Represa del Renacimiento construida por Etiopía en el Nilo, ha informado Reuters remitiéndose a un tuit del presidente de Sudán, Abdalla Hamdok.
El acuerdo entre los tres países se alcanzó en una mini cumbre africana, después de no haberse logrado a primeros de mes un consenso sobre el flujo de agua desde la represa. La faraónica instalación, de 155 metros de alto y casi 1.800 metros de largo, es vista por Sudán y Egipto, situados río abajo, como una amenaza capaz de causar escasez de agua en sus propios territorios.
La declaración del presidente de Sudán coincide con el anuncio de este miércoles del ministro de Agua de Etiopía, Seleshi Bekele, sobre el llenado en marcha del embalse de la presa.
Etiopía lleva adelante el proyecto conocido como la Gran Presa del Renacimiento Etíope desde 2011. La enorme obra está llamada a convertirse en la mayor central hidroeléctrica del continente africano. Actualmente, menos del 45 % de la población de ese país tiene acceso a electricidad. Se prevé que el funcionamiento de la represa no solamente satisfará las necesidades a nivel nacional, sino que también permitirá exportar energía a las naciones vecinas.