Una multitudinaria pelea en el municipio de El Álamo, en Madrid, que se desató entre miembros de dos familias la noche del pasado domingo, se saldó con al menos dos muertos y cuatro heridos.
Al parecer, todo comenzó alrededor de las 23:30 horas, cuando entre 50 y 100 invitados participaban de la celebración de una pedida de mano en una terraza de unos 300 metros cuadrados, que había sido reservada en una cervecería a las afueras de la localidad para festejar el evento.
Según las primeras hipótesis, la reyerta se inició por el desacuerdo a la hora de elegir una de las canciones que se estaban tocando durante la fiesta, lo que dio lugar a que la mayoría de los asistentes se dirigieran al exterior, donde se desarrolló una batalla campal que duró alrededor de media hora.
Durante la pelea se arrojaron todo tipo de cosas, como sillas, ladrillos y vallas de unas obras cercanas, y numerosos vecinos aseguraron haber escuchado disparos. En un momento del enfrentamiento, uno de los participantes se montó en un vehículo y a toda velocidad embistió a varios de los presentes. Al menos tres personas fueron trasladadas por familiares al hospital Rey Juan Carlos, de Móstoles, entre ellos, un menor de edad.
A la mañana siguiente fueron encontradas dos mujeres en una cuneta de la carretera, a pocos metros de la cervecería. Una de ellas estaba ya muerta y la otra presentaba traumatismo craneoencefálico y numerosos politraumatismos en las piernas, por lo que fue inmediatamente llevada a un hospital. Ambas presentaban signos de haber sido atropelladas.
En principio se especuló que los dos cuerpos hallados eran de los novios, puesto las familias dieron por roto el compromiso después de la pelea y los jóvenes, de unos 20 años, se habrían dado a la fuga. Finalmente, se constató que se trataba de dos invitadas a la celebración de la noche anterior.
El lunes por la noche la Guardia Civil encontró otro cadáver, esta vez el de un varón, que se encontraba semioculto entre la maleza, a pocos metros de donde habían sido halladas las dos mujeres.
La Policía Municipal y la Guardia Civil investigan el hecho, mientras que el Ayuntamiento de El Álamo ha solicitado refuerzos de las fuerzas de seguridad, incluidos los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS), para prevenir posibles venganzas entre las dos familias. De igual forma, se acordó la celebración de una Junta de Seguridad Local Urgente de la Delegación de Gobierno de Madrid, debido a la gravedad de lo sucedido.