32 integrantes de una compañía militar privada extranjera fueron detenidos la noche de este martes cerca de Minsk, la capital de Bielorrusia, informa la principal agencia bielorrusa. Una persona más fue detenida en el sur del país.
La agencia BELTA afirma que los detenidos forman parte de la compañía militar privada rusa Grupo Wagner. La agencia también informó, citando las fuerzas de orden, que los ciudadanos rusos llegaron la noche del 24 al 25 de julio a Minsk, donde se alojaron en un hotel, pero el 27 de julio se trasladaron a un centro de descanso cerca de la capital.
Además, se informa de que en el centro de descanso esos individuos vestían con ropa de estilo militar, trataban de mantenerse alejados de los demás turistas e intentaban no llamar la atención. "No consumían alcohol, no visitaban establecimientos de ocio (...). Estudiaron cuidadosamente el territorio y los alrededores del centro en pequeños grupos", indicó la agencia.
Se observa también que la Policía tenía información sobre la llegada de más de 200 militantes al país "para desestabilizar la situación durante la campaña electoral".
El embajador ruso en Bielorrusia, Dmitri Mezéntsev, afirmó a la agencia TASS que la misión diplomática rusa "no tiene información oficial sobre la detención de ciudadanos rusos en Bielorrusia". "La embajada solicitará información oficial a las autoridades competentes de Bielorrusia", agregó.
En una reunión del Consejo de Seguridad del país, el presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko, comentó las detenciones, que calificó de "situación de emergencia". "Pediría encarecidamente que en esta situación y ante estos hechos todo sea extremadamente franco y honesto. Si se trata de ciudadanos rusos (según tengo entendido, fueron interrogados), entonces es necesario ponerse en contacto de inmediato con las estructuras relevantes de la Federación de Rusia para que expliquen lo que está sucediendo", indicó el mandatario, quien también ve necesario "recurrir a los medios rusos" para que no distorsionen los hechos. Aseguró que algunos ya empezaron a inventar excusas o a justificar los hechos. "Si son culpables, deben salir de esta situación con dignidad. Si no lo son, está bien. No tenemos la intención de desacreditar a un país cercano", agregó