Siete menores desparecen al día en México, mientras que activistas denuncian la omisión del Estado
México está viviendo una "epidemia" de desapariciones de menores de edad. Las recientes estadísticas indican que un promedio de siete niños desaparecen cada día en ese país sin dejar rastro. En lo que va de año, ya han sido reportados unos 2.000 casos.
El peor terror de cada padre o madre de familia es que uno de sus hijos sea robado. Se trata de menores cuyos rostros dejan el anonimato para aparecer en cabinas de teléfono, postes de luz, pizarrones en estaciones de metro, árboles o paredes junto con la pregunta: "¿Lo has visto?".
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas o no Localizadas, publicado por la Comisión Nacional de Búsqueda, más de 12.000 niños, niñas y adolescentes, desde recién nacidos hasta los 17 años, no han vuelto a sus hogares. Se presume que fueron robados para un fin comercial o sexual.
"Venta de niños o explotación sexual"
"Estamos ubicando que en el caso de niños y niñas de cero a cuatro años, posiblemente sean por adopciones ilegales, recordemos que nuestro país tiene un fuerte mercado de venta de niños", explica Juan Martin Pérez García, director ejecutivo la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
Según Pérez García, "en el caso de mujeres adolescentes, claramente se ve la mano del crimen organizado con mucha probabilidad de convertirlas en víctimas de explotación sexual".
Asimismo, el experto añade que un segmento más pequeño de varones desaparecidos, entre 15 a 17 años, se presupone que "están vinculados al reclutamiento forzado por parte de grupos criminales, ya sea para el procesamiento de sustancias o como sicarios".
A pesar de estos datos escalofriantes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defiende la labor de los miembros de su administración, frente al cuestionamiento de activistas sociales que lo encararon en su conferencia de prensa matutina.
"Te voy a repetir que este es el Gobierno que más protege a las mujeres, a las niñas y los niños, a la familia", comentó el mandatario, quien añadió que su Ejecutivo es el que "más recursos destina para combatir la pobreza y para atender las necesidades de las familias más humildes".
Red de explotación infantil
En este momento, el niño más buscado en todo el país es Dylan, un pequeño de dos años, sustraído de un mercado en Chiapas por una menor de entre diez y 13 años.
Durante su búsqueda, las autoridades estatales dieron con una red de explotación infantil, en la que 23 menores fueron rescatados. Este hecho recuerda la red de tráfico y venta de menores en la que estuvieron involucrados funcionarios del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en Sonora, y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entre 2009 y 2015.
Una investigación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reveló entonces que se desconocía el paradero de al menos 682 niños, aunque se presume que muchos de ellos pudieron ser vendidos a familias en diferentes lugares del mundo.
"La desaparición es la puerta de entrada para la tortura, el feminicidio, la trata de personas, el reclutamiento, el homicidio, es decir, cualquier otro delito. Y no sabemos si la persona está viva, está muerta, qué pasó y por eso cualquier otro crimen está ahí. Y por eso se conoce como crimen de lesa humanidad", argumenta el director de REDIM.
A su juicio, en general, "el Estado tiene una actitud de omisión dolosa, omisión intencional, para no hacerse cargo de la situación de niños y niñas".
Ante esto, son los propios padres los que se organizan en grupos de búsqueda y crean páginas en redes sociales para lograr encontrar a sus hijos.