Una expedición científica observó por primera vez dos variedades de tiburón vaca en las costas de las islas Floreana y Española, ubicadas al sur del Parque Nacional Galápagos (Ecuador), de acuerdo a un comunicado emitido por los investigadores.
Las observaciones de ejemplares de tiburón de nariz ancha de siete branquias ('Notorynchus cepedianus') y de tiburón de nariz roma de seis branquias ('Hexanchus griseus') se realizaron durante un estudio piloto en aguas profundas del archipiélago de Galápagos dirigido por la Fundación Charles Darwin en colaboración con la Dirección del Parque Nacional Galápagos, la National Geographic Society y otras instituciones de investigación científica.
Los escualos observados pertenecen a la familia 'Hexanchidae', conocida comúnmente como tiburón vaca y considerada entre las especies de tiburón más primitivas. Sus características más distintivas son su número de branquias, ya que tienen de seis a siete hendiduras, a diferencia de la mayoría de los demás tiburones, que suelen tener solo cinco.
Durante la investigación, se detectaron por primera vez en las Galápagos dos ejemplares de tiburón de nariz ancha a una profundidad de 210 m, lo que proporciona nueva información sobre su distribución y preferencias de hábitat. Esta especie puede alcanzar hasta tres metros de longitud y habita comúnmente en aguas costeras poco profundas.
Del mismo modo, un tiburón de nariz roma fue captado por las cámaras del equipo de investigación a 418 metros de profundidad, siendo el primer avistamiento de esta especie en costas ecuatorianas. Con sus más de 5 metros de longitud, el 'Hexanchus griseus' es uno de los mayores depredadores de las profundidades marinas.
Estos hallazgos contribuyen a una mejor comprensión del rango territorial de ambas especies, una información vital para proponer una gestión de su conservación en áreas marinas protegidas, y demuestra lo poco que se sabe de la vida existente en las profundidades de la Reserva Marina de Galápagos, afirman los investigadores.
Por su parte, la Dirección del Parque Nacional Galápagos señaló que un mayor conocimiento de los ecosistemas de las profundidades marinas, así como de las especies que ahí habitan, contribuirá a fortalecer los programas de conservación basados en investigaciones científicas.