Un diputado chileno asiste a una sesión virtual del Congreso y deja ver un cuadro del dictador Augusto Pinochet

La situación causó repudios en redes sociales, pero también hubo muestras de apoyo.

El diputado chileno Ignacio Urrutia, miembro del Partido Republicano (PR) y representante del distrito 18 de la Región del Maule, se mostró en una sesión virtual de la Cámara Baja junto a un cuadro del dictador Augusto Pinochet, y desató la polémica en redes sociales.

En efecto, al notar la situación, muchos cibernautas compartieron capturas de pantalla, expresando su profundo rechazo.

Entre las voces más críticas en Twitter, se destacaron otros legisladores que repudiaron con énfasis la acción. En este caso, un congresista de Revolución Democrática (RD) pidió "apurar la ley que sanciona el negacionismo". Y acotó: "Una democracia sana no puede tener representantes que rindan honores a genocidas".

Las críticas también llegaron desde colectivos dedicados al revisionismo histórico.

Algunos usuarios plantearon lo que pasaría en Alemania si algún dirigente realizara apología al nazismo.

"¿Qué esperaban? ¿Una foto del 'Che' Guevara?"

No obstante, la acción de Urrutia también recibió muchos apoyos virtuales. Por su parte, el propio dirigente respondió a los cuestionamientos: "¿Y qué esperaban? ¿Una foto del 'Che' Guevara, Salvador Allende o Fidel Castro?". 

Aquel político chileno es conocido por su apoyo a la dictadura de Pinochet, cuyo Gobierno de facto inició en 1973 tras el golpe de Estado contra Salvador Allende.

Actualmente, Urrutia representa a las jurisdicciones de Cauquenes, Chanco, Colbún, Linares, Longaví, Parral, Pelluhue, Retiro, San Javier, Villa Alegre y Yerbas Buenas. Previamente, entre 2001 y 2018, fue miembro del frente Unión Democrática Independiente (UDI), y entre 1987 y 1997 estaba afiliado al partido derechista Renovación Nacional (RN)

Entre tanto, a pesar de los años, la sociedad chilena aún continúa dividida en cuanto a su percepción sobre lo ocurrido durante el terrorismo de Estado, aunque en los últimos años creció la consideración negativa sobre los años de la dictadura pinochetista.

Sobre los delitos donde el presidente defacto se vio implicado, se destacan el bombardeo al Palacio de la Moneda para derrocar a Allende y la 'Caravana de la Muerte' —tareas militares desplegadas en todo el país, que incluyeron asesinatos, torturas y desapariciones forzadas a partir de 1973—, entre otros crímenes. No obstante, falleció a los 91 años sin ser condenado.