China y la India seguirán realizando consultas con el fin de lograr la "restauración completa de la paz y la tranquilidad" en las zonas fronterizas, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores de la India.
Ya anteriormente, ambas partes se habían comprometido a desescalar las tensiones en la frontera mutua no demarcada, así como a implementar lo antes posible la retirada de tropas de la línea de contacto.
"Convinieron en que la pronta y completa retirada de las tropas a lo largo de la Línea de Control Real (LAC por sus siglas en ingles) y la desescalada de las zonas fronterizas entre la India y China, de conformidad con los acuerdos y protocolos bilaterales y el pleno restablecimiento de la paz y la tranquilidad, eran esenciales para el desarrollo general sin tropiezos de las relaciones bilaterales", se informa en el comunicado de la Cancillería india.
Con tales propósitos, los comandantes superiores de ambos países se reunirán en un futuro próximo para implementar las medidas conjuntas correspondientes.
India y China mantienen disputas abiertas sobre varios territorios dentro de la zona del Himalaya, que reiteradamente han llevado a conflictos bélicos. Los territorios disputados incluyen la región de Aksai Chin, administrada por China y reclamada por India, que la considera parte del distrito de Ladakh, en el estado de Jammu y Cachemira. Otra región en disputa se encuentra en el estado indio de Arunachal Pradesh, ya que China reclama el control sobre ese territorio, considerándolo parte de la región autónoma del Tíbet.
La nueva tensión entre las dos potencias nucleares se escaló el pasado mes de mayo, cuando Pekín y Nueva Delhi reforzaron su presencia militar en las zonas disputadas a lo largo de la frontera no demarcada, después que el 5 de mayo soldados de ambos países se enfrentaran a orillas del lago Pangong Tso, en la meseta tibetana.
Con fuerza renovada, el conflicto estalló el 15 de junio cuando al menos 20 soldados indios murieron en el disputado valle de Galwan, en el oeste del Himalaya, en un enfrentamiento con militares chinos, por el que Pekín y Nueva Delhi se culpan mutuamente.