Las autoridades suecas han enfrentado varias críticas por el modelo adoptado para enfrentar el brote de covid-19 evitando un bloqueo total, a diferencia de la mayoría de los países, y desafiando las recomendaciones de los expertos a nivel internacional.
Sin embargo, los resultados de la estrategia del país escandinavo se visibilizarán este miércoles cuando se publique un indicador 'flash' anticipado del producto interno bruto (PIB) correspondiente al segundo trimestre de 2020.
Mientras tanto, varios expertos han evaluado las consecuencias económicas del modelo sueco frente a la pandemia y en promedio, estiman una contracción del 7 %. En caso de que la cifra empate con el indicador oficial, el impacto financiero del coronavirus en Suecia sería uno de los más bajos en comparación con EE.UU. y los miembros de la Unión Europea.
"La economía sueca no ha salido ilesa, a pesar de su ligero bloqueo, pero creemos que la caída trimestral del PIB en el segundo trimestre probablemente fue un tercio de la que se ha visto en la zona euro", señaló David Oxley, economista de Capital Economics, en una nota a los clientes citada por Bloomberg.
Sin embargo, Suecia cuenta con una de las tasas de mortalidad más altas del mundo, de 56,4 por cada 100.000 habitantes, superando incluso el índice de EE.UU. (47,5), Francia (45,1) y Brasil (45,1), según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Por su parte, la Agencia de Salud de Suecia informó la semana pasada que desde que se alcanzó el pico de la pandemia, a fines de junio, la tasa de infección ha caído considerablemente. "Las curvas están bajando y las de los enfermos graves comienzan a acercarse a cero", señaló el principal epidemiólogo, Anders Tegnell.
Hasta el momento la nación escandinava ha registrado un total de 81.012 casos confirmados y 5.747 muertes por covid-19.