La Policía de la ciudad de Los Ángeles (EE.UU.) ha publicado el fin de semana pasado imágenes que muestran a un manifestante con las manos en alto mientras recibe un disparo en la cabeza con un proyectil no letal cuando agentes intentaban contener una protesta contra la brutalidad policial, informa AP.
En el video grabado el 30 de mayo por la cámara corporal de un oficial se muestra a las fuerzas del orden intentando dispersar a un grupo de manifestantes. Según los informes, lo agentes fueron golpeados con rocas, botellas de vidrio y recipientes con agua congelada.
Las imágenes también muestran a un joven identificado como CJ Montano, que permanece de pie en la calle y con las manos levantadas. Segundos después se desploma mientras los oficiales disparan proyectiles contra los manifestantes.
Un grupo de personas ayuda a Montano a ponerse de pie y escapar del caos a medida que los oficiales avanzan por la calle.
Después del incidente, Montano, de 24 años, explicó a Los Angeles Times que él "no representaba una amenaza" para los policías. Aseguró que tuvo que ser hospitalizado con un sangrado grave en su cabeza y que todavía se está recuperando de la herida.
Por su parte, desde la institución policial calificaron el incidente como un "impacto de cabeza involuntario". De todas maneras, las autoridades aseguraron que están investigando el incidente y buscan identificar al oficial que disparó el proyectil. La política de la Policía exige disparar proyectiles no letales a objetivos específicos solo en caso de que representen una amenaza, y no deben apuntar a la cabeza.
Montano ha notificado a la ciudad que planea presentar una demanda a menos que sea compensado por sus lesiones. "Simplemente parece que todo fue intencional, y me hace sentir mal", agregó el joven.
El uso de la fuerza por parte del Departamento de Policía de Los Ángeles durante las protestas, que ocurrieron a raíz de la muerte de George Floyd a manos de oficiales de Mineápolis, ha sido objeto de escrutinio por parte de las autoridades ante sospechas de incumplimiento de los protocolos.