El presidente de Argentina, Alberto Fernández, celebró este martes que su Gobierno lograra acordar la reestructuración de su deuda y afirmó que, gracias a ello, "el país está volviendo al mundo dignamente" y recuperando "su capacidad de decisión" a la hora de distribuir sus propios recursos.
En una entrevista con el canal de noticias C5N, el mandatario afirmó que "un país endeudado está muy condicionado", pero gracias a "una lógica correcta y una estrategia adecuada", la nación suramericana podrá "salir de la lógica del ajuste".
Fernández sostuvo que la resolución positiva de las negociaciones fue resultado del trabajo de "todo el Gobierno", y subrayó la participación de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, como "parte de esta decisión" para llegar a un acuerdo con los acreedores extranjeros.
Además, agradeció el apoyo del Papa Francisco, del mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador y de la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, así como la de los presidentes de diversos países que ayudaron a Argentina a alcanzar el convenio.
Por su parte, el ministro de Economía, Martín Guzmán, declaró este martes en rueda de prensa que el acuerdo de reestructuración de la deuda emitida bajo legislación internacional es "inclusivo y sostenible". Asimismo, adelantó que el nuevo entendimiento que el Gobierno buscará con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por los compromisos con esa entidad, por unos 44.000 millones de dólares, debe ser "bien distinto" al firmado en 2018.
"Es un paso importante", dijo Guzmán sobre el reciente acuerdo, "pero no se acaban todos los problemas de la economía". A ese respecto, anunció que comenzarán las negociaciones con el FMI para reemplazar el acuerdo que en el 2018 firmó el anterior gobierno, de Mauricio Macri, y que se encuentra "cancelado".
El Ministerio de Economía de Argentina anunció este martes que llegó a un acuerdo por el canje de deuda con tres grupos de acreedores, lo que incluye un ajuste en las fechas de pago contempladas para los nuevos bonos, sin aumentar el monto total de los pagos de capital o los de interés.
Esto le permitirá a la Casa Rosada reestructurar los compromisos asumidos con tenedores de bonos bajo legislación extranjera, por alrededor de 66.000 millones de dólares. Se trata, según Guzmán, de "un alivio de deuda significativo", que además evita que Argentina caiga en el temido 'default' por falta de pago.