El ministro de Salud libanés, Hassan Hamad, ha aseverado que el número de personas desaparecidas como consecuencia de las potentes explosiones que sacudieron este marte a la capital del país, Beirut, supera el número de muertos que se han identificado hasta el momento.
"El número de víctimas está aumentando. Hasta ahora, hay alrededor de 100 cuerpos, y hay muchos informes que indican que los desaparecidos son más que la cantidad de cuerpos que han llegado a los hospitales", afirmó Hamad a Sky News Arabia.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias de la nación árabe sitúan en más de 100 los muertos y en más de 4.000 los heridos que deja el incidente. Entre los fallecidos se encuentra el secretario general del partido político de las Falanges Libanesas, Nazar Najarian.
Poco después de las explosiones, trascendió que los hospitales estaban saturados y que los heridos estaban siendo enviados a hospitales fuera de la capital.
Los equipos de rescate y defensa civil siguen buscando personas desaparecidas en el lugar de la explosión, que, según el gobernador de Beirut, "afectó a la mitad de la ciudad" y provocó graves daños en cientos de edificios.
"Catastrófico en el pleno sentido de la palabra"
Hamad señaló que "muchos de los heridos siguen sin tratamiento debido a la falta de capacidad en los hospitales cercanos o lejanos a la capital, que se llenaron de heridos".
El ministro libanés reveló que cuatro hospitales de Beirut resultaron completamente dañados como consecuencia de la explosión, y los pacientes que estaban ingresados en ellos fueron trasladados a otros, lo que agravó el problema y "convirtió la crisis en una epidemia, un verdadero desastre de salud".
"Estamos luchando por sobrevivir para ayudar, recibir y rescatar a los enfermos, a pesar de la falta de capacidades y la escasez de materiales. No hay suficientes suministros médicos", lamentó el alto funcionario, agregando que los almacenes del Ministerio de Salud fueron "severamente dañados" por la explosión.
Destacó que la actual epidemia de coronavirus solo "empeora las cosas", calificándo lo sucedido como "catastrófico en el pleno sentido de la palabra".