La vicepresidenta primera del Gobierno de España, Carmen Calvo, ha asegurado, en relación con la salida del exmonarca Juan Carlos I del país y a las críticas de quienes la interpretan como una "huida", que el rey emérito "no huye de nada". Aunque, tal y como recordó la propia dirigente socialista, el exmonarca "no está inmerso en ninguna causa", lo cierto es que la Justicia investiga si ocultó dinero procedente de supuestas comisiones ilegales en Suiza.
La postura de Calvo se alinea así con la que mantiene el presidente Pedro Sánchez, que desde que Juan Carlos I anunció su marcha del país ha manifestado reiteradamente que el exmonarca, en cualquier caso, seguirá a disposición de la Justicia española.
La vicepresidenta defiende que Juan Carlos I "simplemente decide salir del país y da las razones de por qué, que las conocemos todos los españoles, no solo el Gobierno".
La cadena pública de televisión TVE informó este martes que la propia vicepresidenta fue la encargada de negociar con la Casa Real la salida del rey emérito. En cualquier caso, Calvo no ha entrado en los detalles de esa supuesta negociación y ha afirmado que "hay claridad absoluta" sobre los motivos que han llevado a Juan Carlos I a abandonar el país.
Diferencias internas
La postura de Calvo contrasta con la del también vicepresidente del Ejecutivo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, que ha criticado duramente la decisión de Juan Carlos I en un comunicado muy explícito difundido en las redes sociales.
"La huida al extranjero de Juan Carlos de Borbón es una actitud indigna de un ex Jefe del Estado y deja a la monarquía en una posición muy comprometida", afirmó Iglesias.
"La pretensión de impunidad por presuntos delitos graves por parte nada menos que de un ex Jefe del Estado produce un enorme daño a la democracia", explica el secretario general de Podemos, que defiende que "un gobierno democrático" no puede "justificar o saludar comportamientos que socavan la dignidad de una institución clave como es la Jefatura del Estado y que son un fraude a la Justicia".
Las diferencias con respecto a la valoración del traslado del rey emérito no solo han aflorado en el seno del Ejecutivo español, sino que se han hecho evidentes también en el espectro político del país.
Mientras formaciones como el PSOE, el PP o Ciudadanos han expresado públicamente su "respeto" a la decisión de Juan Carlos I, otras formaciones como Unidas Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y EH Bildu se han mostrado mucho más críticos, llegando incluso a interpretar su movimiento como una reacción a las investigaciones judiciales en curso sobre supuestos fondos del exmonarca en paraísos fiscales.