El Supremo de España rechaza imponer medidas cautelares al rey Juan Carlos I tras su decisión de abandonar el país
La Sala de vacaciones del Tribunal Supremo español ha rechazado este miércoles la adopción de medidas cautelares contra el exmonarca Juan Carlos I, argumentando que el rey emérito no está imputado en ninguna causa.
El Alto Tribunal desestima así las peticiones cursadas por la asociación independentista catalana Òmnium Cultural, explicando que el sistema procesal español no contempla la imposición de medidas cautelares contra quien no tiene la condición de investigado.
Òmnium había presentado este martes en el Supremo una petición urgente para activar la "búsqueda internacional" del rey emérito y para que fuera llamado a declarar inmediatamente tras el polémico anuncio de su salida de España, coincidiendo con el aumento de las presiones sobre el exmonarca por las investigaciones abiertas sobre sus cuentas en el extranjero con fondos no declarados en el país.
Una polémica salida del país
El rey emérito Juan Carlos I anunció en la tarde del lunes que abandonaba España, debido a "la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados" de su "vida privada", y con la intención de "contribuir a facilitar el ejercicio" de las funciones de su hijo, el actual rey de España, Felipe VI, tal como manifestó en un comunicado difundido por la Casa Real española.
Poco después, su abogado emitió otro comunicado en el que precisaba que el exmonarca, a pesar de "su decisión de trasladarse" fuera del país, "permanece en todo caso a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna".
Hasta el momento no se ha revelado el destino del traslado efectuado por Juan Carlos I de Borbón. Varios medios de comunicación especulan con paraderos como Portugal o la República Dominicana, pero ni la Casa Real ni ninguna otra institución española se han pronunciado al respecto.
La salida del país del rey emérito ha causado una encendida polémica y una marcada división en el panorama político español, que se ha hecho patente incluso en el seno del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos. Mientras los socialistas manifiestan su respeto a la decisión del exmonarca, Pablo Iglesias, líder de Podemos y vicepresidente del Ejecutivo, califica su movimiento de "huída" y ve en ello "una actitud indigna de un exjefe del Estado" que "deja a la monarquía en una posición muy comprometida".