El canciller de Ecuador, Luis Gallegos, informó este miércoles que China aceptó negociar con Quito, luego del escándalo por la presencia de decenas de pesqueros chinos y otras banderas en las cercanías de la Zona Económica Exclusiva Insular (ZEEI) de las ecuatorianas islas Galápagos.
"Se ha hecho conocer al Gobierno de China, de manera cordial pero firme, que Ecuador hará prevalecer sus derechos marítimos sobre su Zona Económica Exclusiva, sin distinción de bandera", dijo Gallegos, en una audiencia ante la Comisión del Desarrollo Económico, Productivo y la Microempresa de la Asamblea Nacional (Parlamento).
Según Gallegos, Pekín "ha asegurado que comprende y respeta las preocupaciones ecuatorianas y ha reconocido a las islas Galápagos como una importante reserva natural en el Ecuador, patrimonio cultural y natural de toda la humanidad".
En razón de ello, el gigante asiático aceptó algunos requerimiento hechos por Ecuador, entre ellos, se acordó que:
- Todos los barcos pesqueros chinos estarán en moratoria de pesca durante varios meses (proponen septiembre a noviembre) en el oeste de alta mar de la zona de protección de Galápagos y cesarán sus operaciones durante dicha moratoria.
- China acepta que Ecuador supervise los barcos pesqueros chinos que se encuentren en alta mar. Solicita que si la parte ecuatoriana tuviere cualquier indicio de pesca ilegal por parte de la flota pesquera china, se informe a su Gobierno.
- China castigará severamente y con una política de "tolerancia cero" a todas las embarcaciones chinas relacionadas con pesca ilegal y a las empresas a las cuales pertenecen.
Asimismo, las autoridades chinas manifestaron su disposición "para encontrar solución inmediata permanente a través de canales diplomáticos a nivel bilateral y multilateral", dijo Gallegos, quien recordó que los dos países son miembros de la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS).
Los pesqueros cerca de las Galápagos
La comparecencia de Gallegos ante esta comisión del Parlamento ecuatoriano se da luego que el pasado 26 de julio la Armada ecuatoriana detectara la presencia de 260 pesqueros, la mayoría de bandera china —también hay de Liberia, Panamá y otros países—, cerca de la ZEEI de las Galápagos.
Entonces, el ministro de Defensa de Ecuador, Oswaldo Jarrín, aclaró que los buques extranjeros se encuentran en un corredor que son aguas internacionales y "jamás ha entrado ningún buque, ni lo puede hacer, porque conocen la delimitación de la ZEEI". Detalló que existe un constante monitoreo de la zona a través de drones de la Fuerza Naval ecuatoriana y el sistema de identificación automática de los buques (AIS, por sus siglas en inglés).
Tras ello, Gallegos dijo, en la audiencia de este miércoles, que comenzaron varias acciones, que incluyó la comunicación con el Gobierno de China, que devino en estos acuerdos, pero además, se conformó un grupo de trabajo público–privado "que diseñará la estrategia de ampliación de la protección ambiental de las islas de Galápagos y el respeto de sus recursos".
También, se celebrará una asamblea extraordinaria en la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS) para identificar acciones para afrontar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada en el Pacífico Sudeste.
Asimismo, se han iniciado contactos con las cancillerías de Costa Rica, Chile, Perú, Colombia y Panamá para hacer coordinaciones regionales sobre este tema.
Gallegos dijo, también, que buscarán apoyo en organizaciones internacionales, "especialmente aquellas vinculadas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que han trabajado para mejorar los mecanismos de protección de los recursos del mar".