La periodista argentina Viviana Canosa desató una ola de repudio después de que tomara en vivo dióxido de cloro, una sustancia que, sin sustento alguno, ha sido promocionada como cura contra el coronavirus pero que está prohibida por las autoridades porque conlleva peligrosos riesgos para la salud.
"Vamos a despedirnos, voy a tomar un poquito de CDS", afirmó al término de 'Nada personal', el programa que conduce, mientras agarraba una botella de plástico que contenía dióxido de cloro y bebía un trago.
"Oxigena la sangre. Viene divino. Yo no recomiendo. Yo muestro lo que hago", dijo sonriendo en una escena que provocó una alarma porque implica la publicidad de un producto que en realidad tiene usos industriales y no es apto para consumo humano.
Las criticas estallaron de inmediato en contra de una comunicadora que es famosa no por realizar trabajos periodísticos trascendentes, sino por los frecuentes escándalos que produce y que no tienen nada que ver con la responsabilidad de informar.
En este caso, ya había contado en su cuenta de Twitter que tomaba dióxido de cloro, por lo que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica ( ANMAT), el organismo que controla la eficacia, seguridad y calidad de productos y que autoriza o no su venta o consumo para evitar que conlleven riesgos para la salud, emitió un comunicado para explicar en realidad qué es esta sustancia.
"Debido a la circulación de información en redes sociales y medios digitales relacionados a la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de Covid-19 u otras enfermedades, se recuerda que el producto mencionado no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna por parte de este organismo para su comercialización y uso", advirtió.
También recordó que, de acuerdo con información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y, si se ingieren, pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas,entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales.
"Además, la inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales, así como complicaciones en otros órganos del cuerpo", precisó el organismo.
El programa de Canosa registra escasos niveles de audiencia, pero como desde hace años es un personaje mediático que hace de la información un espectáculo, suele tener repercusión en la prensa.
Uno de sus escándalos, por ejemplo, fue la realización de una ecografía en vivo frente al Congreso cuando se debatía la legalización del aborto, que finalmente no fue aprobada. También suele denostar al movimiento feminista.
El mes pasado, la periodista atrajo los reflectores cuando acusó al presidente Alberto Fernández de mandarle mensajes supuestamente intimidatorios que, en realidad, nunca mostró. Aunque intentó llorar en cámara para denunciar que recibía presiones, no fue apoyada por organizaciones periodísticas ni por colegas debido a su falta de credibilidad.